Como un cajón de sastre. El Ayuntamiento acumula proyectos pendientes uno tras otro. Casi tantos como promete. El Partido Cantonal de Cartagena exige la construcción del nuevo consultorio médico de Alumbres aún sin ningún avance pese a que las concejales de Infraestructuras y Sanidad, Diego Ortega (PP) y Gonzalo López (VOX) respectivamente, prometieron hace un año que harían otro edificio en la calle Malaquita. Las actuales dependencias sanitarias, según una inspección municipal de 2022, presentan defectos estructurales y sufren plagas de hormigas y ratas procedentes de un solar anexo con maleza y poco cuidado. De hecho, los vecinos denuncian desde hace mucho tiempo la aparición constante de humedades y la recurrente apertura del falso techo que da a pie a que accedan roedores y arañas al interior de las instalaciones.
Pero el gozo en un pozo. Los Presupuestos municipales de 2025 carecen de una partida específica y de la cuantía necesaria para la edificación de un nuevo consultorio en Alumbres. Y la demora viene de muy lejos y resulta casi insoportable para los habitantes. La Corporación municipal ya aprobó por unanimidad en 2017 una moción que impulsaba la construcción del inmueble sanitario. Después, el Plan de Barrios y Diputaciones de la Comunidad Autónoma 22-23 recogía 220.000 euros para la renovación completa del edificio actual. Una partida que ni siquiera llegó a ejecutarse y que quedó en mera tinta de papel de periódico. Y, cuando por fin llegaba la solución, con la decisión definitiva de un edificio de nuevo cuño hace un año, la inversión no aparece por ninguna parte.
El anterior equipo de Gobierno local barajó primero la posibilidad de un nuevo inmueble en una parcela anexa al actual en la calle Duque mediante permuta de propiedades. Pero las negociaciones con el propietario no prosperaron y de ahí la alternativa del nuevo consultorio en la calle Malaquita en una parcela de propiedad municipal. Su situación resulta idónea en el norte de la localidad y en la zona de expansión natural de la población. Una de las grandes ventajas de esta ubicación radica en la cercanía de la estación de FEVE y la parada de autobús y, sobre todo, su condición como calle más ancha de Alumbres. La actual localización destaca por sus problemas de tráfico y aparcamiento y, por lo tanto, su dificultad de acceso. Problema que quedaría solucionado con el nuevo emplazamiento.