Desbordada. La nueva oleada de recortes en sanidad ha dejado con una sola fisioterapeuta a los 20.000 usuarios del Centro de Salud Virgen de la Caridad, más conocido como El Parchís. El gimnasio de este ambulatorio contaba hasta hace poco con los servicios de tres personas: la fisioterapeuta titular, una auxiliar sanitaria y un alumno en prácticas. Pero ahora sólo está al frente la primera. La Consejería de Salud ha comunicado que no cubrirá la baja por enfermedad de la segunda al menos hasta el año que viene. Y el estudiante ya terminó su periodo de formación. Ante esta tesitura, la responsable de estas dependencias sanitarias comenzó ayer lunes la anulación de citas ya establecidas para las próximas semanas. Circunstancia que retrasará el tratamiento y la curación a los enfermos de distintas patologías musculares y hará aún más grande la lista de espera de un servicio ya de por sí saturado.
Los profesionales sanitarios de Atención Primaria muestran su hartazgo al Partido Cantonal de Cartagena porque aseguran que sólo salen a la luz pública los recortes en los hospitales pero que los centros de salud son los primeros damnificados de los mismos. Respecto al Rosell, por ejemplo, la Gerencia del Área de Salud II comunicó hace tres semanas el cierre del quirófano de Urgencias y una de sus plantas y limitará sus operaciones por las tardes. El motivo es el mismo que en los centros de salud: las bajas quedan sin cubrir. El tiempo de espera del paciente para que llegue el momento de su operación aumentará así aún más con estas decisiones.
Según los últimos datos publicados en la página web del Servicio Murciano de Salud (SMS), un enfermo de Cartagena aguarda 95 días de media su operación, cuando hace un año era de 89. La media regional es ligeramente más baja en estos momentos: 91 días, según los mismos datos oficiales. Los que más esperan la intervención quirúrgica son los pacientes de Cirugía Plástica y Reparadora. Nada más y nada menos que 129,6 días. Estas drásticas medidas llegan poco después de que el interventor general de la Comunidad Autónoma, David Rodríguez Vicente, advirtiera en la Asamblea Regional de que la situación financiera de la Comunidad Autónoma reflejada por el Tribunal de Cuentas "es muy delicada".