El Ayuntamiento de Cartagena ha decidido levantar provisionalmente la suspensión de actividades en el Circuito de Velocidad previa imposición de medidas correctoras para garantizar el cumplimiento de las normativas ambientales y de seguridad. La reapertura limitada llega tras el cierre cautelar decretado en agosto y confirmado en noviembre por incumplimientos reiterados por parte de la empresa gestora. Entre los principales problemas detectados se encontraban niveles de ruido que superaban los límites legales, deficiencias en la seguridad estructural y la falta de un plan técnico que solventara las irregularidades.
La autorización está condicionada a la ejecución de medidas de control y limitaciones en los horarios y usos. Las actividades con vehículos de motor solo estarán permitidas entre las 9:00 y las 14:00 horas, y de 16:00 a 18:00 horas, salvo para vehículos eléctricos o de baja cilindrada, que podrán utilizar la pista sin estas restricciones. Además, el nivel máximo de emisión acústica permitido será de 102 dBA, y las instalaciones deberán contar con sonómetros que transmitan datos en tiempo real al Ayuntamiento para supervisar los niveles de ruido. También se ha establecido que un máximo de 25 vehículos podrá usar la pista de forma simultánea, salvo en competiciones oficiales organizadas por federaciones, que estarán sujetas a sus propias normativas.
El circuito deberá reparar con carácter inmediato su vallado perimetral y garantizar la seguridad de las áreas de uso. Las medidas adoptadas estarán bajo constante revisión y supervisión municipal, incluyendo mediciones acústicas “in situ” en viviendas cercanas. Además, cualquier anomalía deberá ser notificada de forma inmediata al Ayuntamiento.
MOTOR ECONÓMICO
La reapertura provisional estará vigente únicamente hasta que se ejecuten las obras correctoras definitivas y se verifique su eficacia mediante las correspondientes inspecciones técnicas. Como ha reiterado la alcaldesa, Noelia Arroyo, en varias ocasiones, “para el Ayuntamiento el circuito de velocidad es un elemento estratégico que genera ingresos hoteleros, que atrae visitantes y que amplía la oferta deportiva de Cartagena”, por eso la actitud municipal es colaboradora y se ha ofrecido ayuda a la dirección del circuito para orientar las mejoras que debe realizar para garantizar la tranquilidad de los vecinos y el cumplimiento de la ley. Así, el Ayuntamiento también ha advertido de que el incumplimiento de cualquiera de las medidas impuestas podría derivar en nuevas sanciones económicas, o incluso en el restablecimiento del cierre. La decisión refleja el compromiso de las autoridades por equilibrar el interés turístico y deportivo del circuito con la protección del medio ambiente y la calidad de vida de los vecinos.