Este verano se han multiplicado las quejas por el mal estado en el que se encuentra el parque Rafael de la Cerda, popularmente conocido como Los Canales y explotado por la Mancomunidad del Taibilla (MCT). Las reclamaciones de los cartageneros que hacen uso de este espacio, ya sea como abonados o pagando su entrada en taquilla, han ido en aumento "ante la desatención de sus gestores y el propio ayuntamiento", como asegura el portavoz de MC, Jesús Giménez Gallo.
Entre las quejas que nos llegan, asegura Giménez Gallo, está el deterioro de instalaciones como las pistas deportivas a causa de la falta de mantenimiento. Por otro lado, "la cantina y una de las piscinas están cerradas, como el emblemático tobogán, y tampoco se atiende el Parque Aventura", añade Giménez Gallo. Además, en la zona de vestuarios las quejas son numerosas por la falta de mantenimiento diario.
En este parque, que lleva funcionando desde 1952, "muchas generaciones de cartageneros han disfrutado estas instalaciones, y ahora sólo vemos dejación y una intención en el horizonte, la de abandonar el parque a su suerte", apunta el líder cartagenerista.
Es evidente que, con un simple paseo o con las reseñas en Google se sabe que la gestión es pésima, "tan mala que no puede ser casualidad", asegura el portavoz de MC.
El contrato expira en octubre
Cabe reseñar que el contrato de la empresa que lo gestiona actualmente termina en octubre, por ello, "exigimos a la MCT que asuma su responsabilidad y frene el deterioro del parque Rafael de la Cerda, nuestro parque de Los Canales, que cada día está peor", reclama Giménez Gallo.
Debemos recordar que en verano de 2020 ya forzamos la reapertura, porque "aprovechando" la situación de la pandemia, se negaban a reabrirlo.
Todo lo que importa a Cartagena es maltratado por las administraciones superiores. "Y lanzamos una pregunta, ¿dónde están los millones de euros de beneficios tras la subida de cuotas y su no reinversión en el parque?", manifiesta el portavoz de MC.
"Incluso existe un rumor de que estas instalaciones se utilicen como un complemento del CETI, no queremos creerlo, pero en Cartagena todo es posible", concluye Giménez Gallo.
