MC: Las ayudas al comercio de Arroyo se las queda el gobierno de PP y VOX

Mercedes Graña: "Vuelven a proponer iniciativas que no consultan con el sector comercial y que se quedan en un brindis al sol"

La concejal de MC Cartagena, Mercedes Graña, ha puesto de manifiesto esta mañana las carencias que tiene el Plan de Apoyo a la Actividad Comercial del Casco Histórico (PAAC) y los problemas que tienen los comercios existentes para garantizar su supervivencia.

"Gracias a la simplificación administrativa de la que presume el Gobierno local, este año han presentado la solicitud para obtener estas ayudas tan solo cinco negocios, en contraposición de los diez que lo pidieron el año pasado, de los cuales tan solo se concedieron cuatro", relata la concejal cartagenerista.

El Ayuntamiento de Cartagena presupuestó para este año 130.000 euros en estas ayudas, y está por ver si finalmente los negocios que han presentado las solicitudes cumplen los requisitos para beneficiarse de ellas.

"El gobierno de Arroyo no escucha las reclamaciones de los comerciantes, sino que se ciñe a su programa electoral proponiendo iniciativas que no consulta con el sector comercial", asegura Mercedes Graña. Además, añade que "debería escuchar más, y así no tener como resultado dos años consecutivos de dinero destinado a ayudas que se quedan en un brindis al sol".

Estas ayudas están destinadas a negocios de nueva creación con objeto de fomentar el emprendimiento y la nueva apertura de comercios. No obstante, la edil de MC considera que "las ayudas deben estar enfocadas a asegurar la viabilidad del comercio existente para evitar cierres".

El sector comercial, especialmente en el Casco Histórico, atraviesa "un momento complicado", según la concejal cartagenerista, ya que además de la falta de clientela estable, se encuentra encorsetado por "una normativa obsoleta que impide su desarrollo", en contraposición con los grandes centros comerciales.

"El gobierno de Arroyo prefiere derrochar el dinero de los cartageneros en reasfaltar un aparcamiento en el Parque Rambla y venderlo como un aparcamiento disuasorio para aquellos cartageneros que quieran comprar en el centro", concluye Mercedes Graña.

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