Continúa La Mar de Cine, sección cinematográfica de La Mar de Músicas, este sábado, 13 de julio, a las 22:00 horas, en el patio del Antiguo CIM con la proyección de 'Fuegos artificiales', película que invita a reflexionar sobre la seguridad del colectivo LGTBIQ+ y la homofobia en Italia en plena celebración de la Copa del Mundo de fútbol. Es el potente debut cinematográfico de Giuseppe Fiorello. Entrada libre, hasta completar aforo.
Basada en hechos reales, la película narra la historia de Gianni y Nino, dos adolescentes que encuentran el amor en la conservadora y homófoba Sicilia de 1982, en plena celebración de la Copa del Mundo de fútbol que ganó Italia. Este amor imposible y trágico, conocido como el "Caso Giarre", terminó en un doble asesinato que, a pesar de llenar las portadas de los periódicos, quedó impune.
La película ofrece una versión cruda y realista del amor homosexual en un entorno hostil. La trama, ambientada en el verano siciliano de los años 80, nos sumerge en las duras realidades de la homofobia, la violencia física y emocional, y las dificultades económicas que enfrentan los protagonistas.
Gianni y Nino entablan una amistad inocente que pronto se convierte en un amor profundo. Sin embargo, el conservadurismo de su comunidad despierta una hostilidad feroz hacia ellos. A través de una narrativa sensible e inteligente, Fiorello evita teorías conspirativas sobre su muerte, centrándose en la belleza de su amor y la brutal realidad que les llevó a un trágico final.
La dirección de arte y la banda sonora, con referencias al icónico músico italiano Franco Battiato, ayudan a situar la película en el contexto cultural de la época. El título en italiano, "Stranizza d’Amuri", coincide con una canción de Battiato que habla de un amor imposible durante tiempos de conflicto, reflejando perfectamente el tema central de la película.
Fuegos artificiales ha sido reconocida en diversos festivales de cine. Ha participado en la Sección Oficial de Mostra de València, pasando también por el Festival de Karlovy Vary. En Italia, la película ha ganado el premio Nastro d'Argento al mejor director emergente y el Globo de Oro italiano a la mejor ópera prima. Su tratamiento honesto y sensible del amor homosexual y la homofobia ha conmovido a audiencias y críticos por igual.
Más allá de su trágica historia, Fuegos artificiales invita a la reflexión sobre la seguridad del colectivo LGTBIQ+ y la persistencia de la homofobia en nuestra sociedad. La película muestra no solo la violencia y la intolerancia, sino también la belleza y la resistencia del amor en tiempos difíciles. Es una obra que cala y conmueve, recordándonos la importancia de la lucha por los derechos y la igualdad.