Plantea la reordenación urbana y paisajística de la barriada
El Plan Director del Castillo de los Moros de Cartagena, que ya cuenta con el informe favorable de la Dirección General de Patrimonio Cultural, hace una propuesta de delimitación del recinto BIC que incluye la fortaleza propiamente dicha y el soporte topográfico en que se sustenta, a la vez que propone un entorno de protección que recoge las observaciones de los técnicos del catálogo del Servicio de Patrimonio Histórico.
Además, se ha propuesto un área de protección arqueológica, justificada por razones referidas a los distintos usos que a lo largo de la historia se ha dado al lugar. Así, el establecimiento de un área de protección arqueológica se deriva de la importancia estratégica de esta colina a lo largo de la historia, y en especial en época antigua, gracias a su localización frente al istmo que daba paso a la principal entrada terrestre a la ciudad. En primer lugar hay que destacar la especial significación que tuvo esta colina y su entorno durante los acontecimientos de la Segunda Guerra Púnica, detalladamente descritos por los historiadores antiguos, sobre todo Polibio y Tito Livio.
Otro momento en que este cabezo y su entorno tuvieron especial notoriedad histórica fue durante la Guerra de Sucesión, pues es sabido que las tropas borbónicas, al mando del duque de Berwick, asediaron y rindieron la plaza en 1708 desde esta zona. Finalmente, existe un tercer factor que justifica la necesidad de la protección arqueológica de este sector relacionados con la localización de varios cementerios del s. XIX en la zona.
Se ha planteado que el castillo y toda su extensión sobre el cerro pasen a tener un uso de espacio libre verde y cultural, como lugar de recreo y mirador de los enclaves defensivos de Cartagena, atendiendo principalmente a su carácter militar y de control territorial, así como a su privilegiada posición paisajística desde la que se tiene una visión completa del territorio, del puerto, de los diferentes enclaves fortificados de la ciudad, tanto cercanos como lejanos, y de la ciudad misma.
Junto a este uso de espacio público y de esparcimiento, la recuperación de las pequeñas salas de guardia del edificio permitiría incidir en el carácter cultural del espacio a través de una pequeña muestra explicativa de los sistemas defensivos de Cartagena y de la importancia de este enclave.
En esta misma línea, se plantea la reestructuración de los espacios aledaños al castillo. El foso se debe convertir en una prolongación tanto del uso público de las explanadas superiores del castillo como del propio cerro. De este modo, se plantea la conformación de un jardín tacto-olfativo que se materializará como tapiz verde de plantas autóctonas rastreras, aromáticas y medicinales, que permitan el recorrido y paseo a lo largo del foso y su contemplación desde diversos puntos.
Circuito peatonal
También es necesario reconectar la ciudad y el cerro de los Moros. Para ello, se plantea la creación de un circuito peatonal de ascenso al castillo por su ladera oeste, recorriendo un Paseo Botánico de plantas arbustivas autóctonas. La entrada al paseo (de público acceso) se realizará por la esquina de la calle Mompeán y el Paseo de las Delicias, recuperando de este modo, la conexión original entre ciudad y cerro.
Se plantea la instalación en esta esquina de un edificio de servicios culturales, que permita el desarrollo de un centro de investigación y conservación de la flora autóctona y actúe también como centro botánico y vivero, dando servicio y formación a la población local. El ascenso al castillo podrá ser directo, siguiendo el antiguo camino, o bien recorriendo de manera más extensa la ladera occidental del cerro, donde se desarrollarán pequeños senderos que acompañen el Paseo Botánico.
Finalmente, la ladera este del cerro de los Moros se estructura en dos niveles. El más cercano al castillo debe recuperar su glacis (pendiente suave), con los aportes de tierra necesarios y la fijación del terreno mediante la conformación de un manto vegetal que permita su delimitación de dicho glacis y su conservación. El glacis quedará delimitado por un camino peatonal perimetral que establezca el inicio de la zona urbana de Los Mateos.
También se plantea la reordenación urbana de la barriada que ocupa la parte baja del cerro, mediante la ordenación de viales, de líneas de fachada, manteniendo el tipo de vivienda tradicional de esta zona, de viviendas en planta baja o planta baja y un piso, con ocupación parcial de azotea.
En cuanto a las propuestas de carácter paisajístico, se indica la eliminación de elementos contaminantes y la mejora del entorno degradado para una mejora general de paisaje, apostando por actuaciones parcelarias que permitan la conformación de zonas ajardinadas en la fachada de las parcelas o el control de alturas en las viviendas. El objetivo es la conformación de un espacio nuevo en la ciudad, el Barrio Botánico, basado en la existencia histórica del Jardín Botánico de Cartagena, y transformar este entorno en un lugar digno, sano, agradable y medioambientalmente apto para sus vecinos y visitantes.