Es público y notorio que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones volverá a incumplir su promesa de desmontar el campamento de inmigrantes ilegales situado en el antiguo Hospital Naval el próximo 31 de julio, como incumplió su anterior compromiso de hacerlo el pasado 31 de marzo, además de aumentar su capacidad de 600 plazas a 750.
El Grupo Municipal de VOX, a través de su portavoz Gonzalo López Pretel, afirma que “esto es solo el principio de lo que se nos viene encima, dado que el pasado 9 de abril, el Congreso de los Diputados dio luz verde a la regularización de 500.000 inmigrantes ilegales, con la única oposición de VOX. Como consecuencia de esa decisión se espera que a final de año lleguen a Cartagena cerca de 10.000 inmigrantes ilegales. La situación va a superar cualquier límite. Será insostenible”.
Los residentes de las urbanizaciones aledañas al Hospital Naval llevan sufriendo desde hace meses las consecuencias de la existencia del campamento.
La recientemente creada Plataforma `No al CETI´ por vecinos de Cartagena denuncia la caída de los precios inmobiliarios en Tentegorra, el temor a que sus hijos vayan solos a la parada del autobús cerca del campamento y la acumulación de basura dentro y fuera del mismo.
Según informa Pretel “los vecinos nos cuentan que se producen peleas entre grupos de inmigrantes ilegales que ocasionan heridos teniendo que ser trasladados en ambulancia, se escuchan gritos a altas horas de la noche que no dejan dormir, se producen actitudes cercanas al acoso sexual contra jóvenes españolas que transitan cerca del campamento y hasta han visto a desalmados que desde sus vehículos ofrecen dinero a los inmigrantes a cambio de favores sexuales”.
También denuncian que algunos inmigrantes ilegales escapan del campamento por la noche saltando la valla que lo separa del poblado militar, donde residen familias de militares, quienes han dado queja a sus superiores para reforzar su seguridad interna.
Además, el pasado 25 de marzo comenzó una tala de la pinada existente junto al campamento para ampliarlo, “sin queja alguna por parte de las organizaciones ecologistas”, añade el concejal.
El portavoz de la formación verde expone que las consecuencias del campamento no se limitan a las urbanizaciones cercanas, sino que se extienden al resto de la ciudad: “Los inmigrantes ilegales no respetan nuestro patrimonio histórico y juegan al futbol en el tramo de la muralla de Carlos III situada en la Cuesta de El Batel, declarada Bien de Interés Cultural (BIC), `peloteando´ contra una portería pintada en la misma. Hacen ejercicio en la cercanía de los parques de juego de los niños que, atemorizados, dejan de utilizarlos”.
Ante la inacción de las autoridades y de otros colectivos, los ciudadanos de Cartagena se han visto obligados a tomar la iniciativa y crear la Plataforma `No al CETI ´.
Varios grupos municipales se reunieron con esta plataforma y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena (FAVCA) el pasado 21 de mayo, en la que todos los asistentes acordaron la exigencia del cierre del campamento, el deber de transparencia en su gestión y el refuerzo de la seguridad del municipio.
Y esos son los puntos que Vox, con el mismo ánimo de acuerdo, propone en la moción: Cierre inmediato del campamento de inmigrantes ilegales, apoyo del Ayuntamiento a la Plataforma `No al CETI´ y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena en cuantas actuaciones sean necesarias, que se permita la entrada al campamento de los representantes de los vecinos y de la Corporación Municipal, y que se refuercen los efectivos de Policía Nacional y Guardia Civil en Cartagena.