El Gobierno local presentó recientemente en rueda de prensa el estudio para la reforma integral del Teatro Circo, que se realizará en tres fases, tras el fin de la programación que se producirá el 31 de mayo. El coste aproximado de la reforma se dispara a los 8 millones de euros, a lo que hay que sumar el 1.250.000 euros que costó su compra al su anterior propietario. Por lo que estaríamos hablando que el coste total del Teatro Circo, en el caso de que alguna vez se lleve a cabo su remodelación, estará rondando los diez millones de euros.
En este sentido, el portavoz de MC Cartagena, Jesús Giménez Gallo, indica que "vamos a tratar de explicar el enjuague que hay detrás del anuncio del Nuevo Teatro Circo: no hay ni más espectáculos ni más recintos. Hay una lluvia de millones que ha beneficiado al mismo".
Giménez Gallo señala que, "la primera pata del enjuague es el Nuevo Teatro Circo. El edificio pertenecía a una sociedad, Sonora, que lo explotaba sin invertir en él. Así que después de la pandemia se quedó obsoleto y no cumplía con la normativa. Llegó el Ayuntamiento, con Noelia Arroyo y Ana Belén Castejón, y lo adquirió por 1.250.000 euros sabiendo que no cumplía o, en el peor de los casos, sin comprobar si lo hacía. Y ahora nos encontramos con que en 2024 anuncian que lo tienen que cerrar para invertir, alguna vez, 6,7 millones euros que el ayuntamiento no tiene y que lo tendrán que pagar todos los cartageneros. Coincide que la empresa propietaria del Nuevo Teatro Circo explota, a día de hoy, con un contrato millonario el auditorio municipal, El Batel".
A lo que añade que, "la segunda pata para asegurar el monopolio cultural de la empresa, que además representa el vicepresidente de la Autoridad Portuaria, fue la adquisición del Cine Central en contra de los intereses del ayuntamiento y pagando un sobrecoste. Desde entonces, 2016, esperamos a que llegue la inversión autonómica, valorada eso sí en otra millonada. Cerca de cinco millones de euros son los que necesitan para poner en marcha el Cine Central".
Monopolio de una empresa en un edificio municipal
El portavoz cartagenerista continúa su explicación aludiendo a que, "como no hay dos sin tres, la esencia de este enjuague está en el auditorio El Batel. Una concesión de un espacio municipal por el que pagamos más de 60 millones de euros los cartageneros y por el que ha recibido ya la empresa que lo explota alrededor de 30 millones de euros del Ayuntamiento de Cartagena, millones de los de verdad".
"Así que, después de esta lluvia de millones, lo que tenemos es un monopolio de una empresa en un edificio municipal, el Auditorio El Batel, el único donde se podrá hacer un espectáculo, una programación cultural o teatro. Y eso lo ha garantizado Noelia Arroyo mínimo hasta 2026 a la empresa concesionaria y quién sabe si después, porque debemos recordar que hace muy poco PP, PSOE y VOX votaron en contra de remunicipalizar este espacio, el único donde podrá haber cultura por culpa de Noelia Arroyo", finaliza Giménez Gallo.