Amnesia selectiva. Por fin el vicepresidente de la Autoridad Portuaria, Pedro Pablo Hernández, ha arrancado motores y apuesta por la continuidad de los proyectos más importantes de su antecesora, la dimitida por un supuesto caso de corrupción Yolanda Muñoz. La remodelación de la carretera de Navantia o la reurbanización del entorno de la Terminal de Cruceros destacan entre ellos. Pero una de las promesas más grandilocuentes de la expresidenta ha caído en el olvido: una ayuda de 500.000 euros procedente del 2% Cultural del Estado para la Basílica de la Caridad. A principios del año pasado, la Autoridad Portuaria aportó una subvención directa de 100.000 euros al Santo y Real Hospital que lavaba la conciencia de la dirigente portuaria porque la contribución prometida era cinco veces superior. Hernández, por su parte, carece de memoria al respecto.
La cantidad de medio millón de euros comprometida resulta necesaria para la restauración de la capilla de las Ánimas, la sacristía, el coro y el órgano del templo y, sobre todo, para los primeros trabajos de rehabilitación del edificio anexo a la iglesia donde la institución benéfica planea la construcción de diferentes estancias administrativas y un archivo. Una obra que, por sí sola, precisa de 750.000 euros.
Entre las actuaciones ya finalizadas, destaca la costosa recuperación de la cúpula, de desproporcionadas dimensiones respecto a la superficie del edificio, con la revisión una a una de todas las piezas exteriores de zinc y del sistema interior de contrapesos que mantiene en pie la bóveda de casi 60 toneladas. También la puesta en valor de las vidrieras, muy costosa por el mal estado que presentaban y que ha supuesto varios miles de euros por unidad. Así como la peana del altar mayor, las pinturas de los Cuatro Santos de Manuel Wsell de Gimbarda a ambos lados del mismo, y la capilla de San José. En los últimos meses, los obreros han instalado un nuevo suelo de mármol blanco, el púlpito restaurado, un innovador sistema de megafonía mimetizado con las pilastras del altar mayor, el equipamiento audiovisual para la transmisión en directo de misas y actos de importancia y una nueva iluminación que destaca la imagen de la Virgen. El Santo y Real Hospital ha invertido 2,3 millones de euros con fondos propios, cuyo grueso fundamental radica en 1,8 millones de un crédito que solicitó y que paga de forma regular según el correspondiente pliego de condiciones. La Comunidad Autónoma también ha aportado 500.000 de euros de ayuda directa.