Un equipo de investigación, integrado por profesores de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) y la Universidad de Córdoba (UCO), ha propuesto una innovación sin precedentes en el ámbito de la energía: una batería Zinc-aire que usa como catalizador del cátodo hemoglobina , la proteína de la sangre encargada de transportar el oxígeno de los pulmones a los diferentes tejidos del cuerpo.
Una investigación de la Universidad de Oxford y un Trabajo Fin de Grado en la Universidad de Córdoba (UCO) demostraron que la hemoglobina presentaba propiedades interesantes para el proceso de reducción y oxidación con el que se genera la energía en los sistemas de baterías. Partiendo de esta premisa, los grupos de investigación de Química Física (FQM-204) y Química Inorgánica (FQM-175) de la UCO, junto al equipo de la Universidad Politécnica de Cartagena, han desarrollado la primera batería biocompatible que emplea hemoglobina en la reacción electroquímica que transforma la energía química en energía eléctrica.
Según ha explicado el profesor del Departamento de Ingeniería Química y Ambiental de la UPCT, Antonio Jesús Fernández, “la hemoglobina cumple los requisitos para ser un buen catalizador: absorber rápidamente moléculas de oxígeno del aire y formar las moléculas de agua relativamente fácil. A través de este proceso, el equipo ha conseguido que su prototipo de batería biocompatible funcione con 0,165 miligramos de hemoglobina entre 20 y 30 días.”
A pesar de los avances, el prototipo tiene aspectos a mejorar, ya que solo descarga energía eléctrica al tratarse de una batería primaria, y por tanto, no es recargable, como suelen ser este tipo de baterías de Zinc-aire. Por este motivo, el equipo está dando los siguientes pasos para identificar otras proteínas biológicas que permitan catalizar tanto el proceso de la reducción como el de evolución de oxígeno, de manera que pueda obtenerse una batería totalmente recargable.