La asociación El Hogar del Buen Samaritano y el voluntario Antonio Calderón han recibido los XV Premios Compromiso Voluntario del Ayuntamiento de Cartagena, que se conceden anualmente con carácter honorífico, para reconocer el trabajo de quienes dedican parte de su tiempo a la lucha por la igualdad de derechos y el fin de la pobreza, promoviendo la solidaridad sobre todo con los más vulnerables.
La alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, que ha presidido el acto de entrega de los galardones, ha dicho que “celebrar el voluntariado es defender el componente humano ante un mundo individualista”. En este sentido, ha reflexionado sobre la necesidad de “cerrar filas” en mantener el componente humano “en un mundo que nos conduce a la búsqueda de la satisfacción personal”.
La primera autoridad municipal ha ensalzado el altruismo, la solidaridad y la empatía como las tres principales características de la persona voluntaria y ha animado a quienes tienen inquietudes a que den el paso y se sumen a acciones de voluntariado. Para Arroyo, Cartagena se caracteriza “por ejercer la solidaridad y volcarnos con los más débiles y vulnerables”.
“Necesitamos que más personas se sumen a la corriente voluntaria de Cartagena, que se acojan a nuestro programa municipal de voluntariado, que sientan la satisfacción de trabajar a favor de sus vecinos, sus barrios, su municipio, apoyando, acompañando e impulsando acciones, pequeños pasos, para avanzar en la igualdad de oportunidades”, ha dicho la alcaldesa y ha añadido que “los voluntarios fortalecen los lazos comunitarios y fomentan el sentido de responsabilidad colectiva”.
EL HOGAR DEL BUEN SAMARITANO, PREMIO COLECTIVO
En relación a los premiados ha subrayado que El Hogar del Buen Samaritano ha cumplido 25 años de servicio ininterrumpido y ha destacado de su fundador, Juan José Sánchez, “que actuó en un momento de fragilidad extrema para la sociedad cartagenera”, recordando que la crisis industrial dejó a muchas familias en una situación de vulnerabilidad económica y que “aquel primer comedor social y hogar de acogida dio aliento y esperanza a muchas personas”.
Actualmente, la asociación continúa fomentando la responsabilidad colectiva con el reparto de alimentos y productos de aseo e higiene y con acciones de orientación y apoyo para la inserción socio laboral.
ANTONIO CALDERÓN, PREMIO INDIVIDUAL
La alcaldesa de Cartagena ha definido a Antonio Calderón como una persona “cuya riqueza humana no se puede medir; como tampoco se puede medir el alcance de sus acciones, silenciosas, humildes, respetuosas, anónimas”.
Añade que es el “vivo ejemplo de dar sin esperar nada a cambio” y recordó que los cargos públicos que ostentó como concejal y diputado regional “fueron instrumentos para seguir la misión a la que se ha entregado, que es la de ayudar a los demás”. “Ninguno de esos cargos le alejó de la calle. Todavía se recuerda al concejal dando bebida caliente en la calle una Nochevieja en la que todos le hacían en su casa”, ha recordado la regidora.
Para Arroyo, Antonio Calderón “es un ejemplo de proximidad, diálogo y transparencia"; y destacó “su compromiso con las personas y con el valor inherente al ser humano, su dignidad”.
MENCIONES ESPECIALES
Arroyo ha reconocido públicamente el trabajo de quienes obtuvieron Menciones Especiales del Jurado: Julio César Rivera y Ápices, “que demuestran la gran capacidad que tenemos en Cartagena para generar respuestas solidarias adaptadas a quienes necesitan una determinada ayuda”.
A este respecto, ha indicado que Ápices y el tejido voluntario que sostiene el trabajo en favor de las personas con enfermedad mental “tiene hoy un valor destacado en la lucha contra la que ya denominamos pandemia silenciosa: la enfermedad mental”.
Asimismo, ha agradecido a Julio César Rivera, voluntario de Cáritas, su ejemplo que “debe servir de guía a quienes tienen la inquietud, pero aún no han dado el paso”.