Hoy aparecen en distintos medios noticias relacionadas con actuaciones frustradas en el comercio del Casco Histórico. Sin ir más lejos, la calle San Fernando y sus aledañas se están empezando a convertir en solares para el comercio, con tiendas cerradas y carteles de inmobiliarias, incluso se ve algún local con la persiana bajada en la mismísima Puerta de Murcia. Sin embargo, la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, acude hoy a hacerse fotos a un supermercado que abre en un centro comercial, dando así la espalda al comercio de proximidad.
Según la portavoz adjunta de MC Cartagena, Mercedes Graña, "las inversiones de Arroyo en comercio y mercados en el Casco Histórico se quedan en el escaparatismo".
Y añade que "por un lado está a punto de concluir la actuación en la fachada del mercado de Gisbert, que se quedará en eso, puesto que no hay plan ni dinero para continuar. Atrás queda el cacareado gastromercado, como quedó sin ejecutar la aprobada eliminación de los bolardos".
Graña continúa indicando que, por otro lado, "la dignificación de las Graduadas no entra tampoco en sus planes, así que la recuperación de este eje se antoja imposible. Más cuando la actuación integral en la calle San Fernando ha quedado en el cambio de suelo que tanto perjudicó la anterior campaña navideña".
La concejal cartagenerista hace hincapié en que "a estos chascos millonarios se une la proliferación de bajos vacíos en otras zonas como calle Mayor, Puerta de Murcia o calle del Carmen".
Un decorado del Far West
Graña recalca que, "para demostrar su apuesta por el comercio y la proximidad, Arroyo ha ido hoy a echarse fotos a un supermercado que abandona una zona residencial para instalarse en una gran superficie".
"Cuando se den cuenta del daño que están haciendo e intenten trabajar, no va a hacer falta ni limpiar, porque todo será un decorado del Far West", finaliza Mercedes Graña.
