La actividad privada del concejal de Deportes, José Martínez Hernández (PP), sigue llena de sombras. Si una de sus primeras decisiones fue adjudicar a dedo un contrato a la empresa de un socio suyo, esta semana hemos podido comprobar que el popular centro deportivo que comparten no está habilitado para continuar con el ejercicio de la actividad.
Así lo expresa la documentación que obra al expediente de cambio de titularidad de su licencia, que recoge que con fecha 22 de marzo de 2023 se comunicó al titular de la actividad "que se abstenga de ejercer la misma […], apercibiéndole de la posibilidad de que se acuerde el cese de la actividad".
Este mismo mes, según el mismo expediente, se ha concluido que el centro "no queda habilitado para continuar con el ejercicio de la actividad".
Según el concejal de MC Cartagena, Ricardo Segado, "el concejal de Deportes del PP tiene declarada su titularidad de un centro deportivo en el Polígono Industrial, sobre el que pesa desde marzo de este año, un informe técnico municipal que le indica que debe abstenerse de ejercer la actividad mientras no regularice las condiciones de la licencia, fecha en la que Martínez declara ser administrador".
Y añade que, "a pesar de esto, se trata del centro donde Arroyo y López Miras celebraron, meses antes, un evento multitudinario".
Inhabilitada para el desarrollo de su actividad
El edil cartagenerista señala que "ahora hemos comprobado que no ha sido hasta este mes, que se le ha indicado a la mercantil que no queda habilitada para la actividad y se da traslado al departamento correspondiente para que adopte medidas concretas".
Y pone especial énfasis en que, "sorprende, y mucho, la celeridad con que se actúa con otros negocios y, en este caso, el retraso de ocho meses en requerir el cese si no cumple".
Para Ricardo Segado, "tras el incendio en la discoteca de Atalayas, Arroyo debe explicar si existe trato de favor y dar razones del retraso en la adopción de medidas. Y lo preguntaremos en el Pleno, porque además con el PP llueve sobre mojado. Basta recordar la infracción urbanística de Álvaro Valdés, que quedó durante años en el limbo hasta que MC la destapó".
Y finaliza indicando que "si no hay explicación, o esta no es satisfactoria, Arroyo, que ha resistido a cesar a su concejal, debería dimitir por el riesgo que su nefasta gestión ha causado a los usuarios del centro".
