Se abre al baño Cala Reona, que ya ha recuperado los niveles de calidad del agua. El robo de un cable que daba servicio al edifico de control de la estación depuradora de La Manga-Sur (EDAR) afectó a los procesos de depuración y provocó un funcionamiento anómalo del tratamiento de aguas, que llevó a cerrar esta playa situada en Cabo de Palos, hace unos días.
La sustracción del cable y su incidencia sobre las instalaciones han sido denunciadas ante la Guardia Civil por Hidrogea, operadora de la EDAR.
Desde que se produjo la rotura del emisario por un temporal, la EDAR está sometida a un programa de depuración especial supervisado por la Comunidad Autónoma con un control permanente de sus procesos y la doble vigilancia de los laboratorios municipales y de la dirección general de Salud Pública.