Vuelta a los orígenes. El Partido Cantonal de Cartagena recoge en la sección de cultura de su programa electoral que el Teatro Romano organice un festival de obras clásicas durante el mes de agosto. El escenario del monumento, construido durante el mandato del emperador Octavio Augusto entre los años 5 y 1 a. C., sería el punto de encuentro de actores de renombre que sirvieran de gancho en una promoción de las representaciones a nivel nacional. Las actuaciones contarían con un aforo limitado que no impidiera la correcta conservación del yacimiento arqueológico. Aunque la organización programaría al menos un par de pases la jornada del evento.
La idea que baraja el PCAN consiste en que el propio continente de las obras de teatro hiciera de efecto llamada también para intérpretes de referencia por el prestigio de su actuación en un escenario de semejantes connotaciones históricas. De hecho, el Teatro Romano de Mérida no tendría la fama actual, superior al del Cartagena, sin la referencia del éxito de su festival de teatro clásico. La adecuación del monumento cartagenero para la función para el que fue concebido aumentaría aun más su conocimiento nacional e internacional y, por lo tanto, el número futuro de visitantes a la ciudad.
En el ámbito de las artes escénicas, el programa electoral del Partido Cantonal también refleja la firma de un convenio de cesión con la Comunidad Autónoma que convierta al Cine Central en el teatro municipal de Cartagena. Todas las ciudades importantes del entorno Murcia, Alicante, Elche, Almería o Lorca- poseen un edificio para representaciones de titularidad pública. La compra del bajo del Nuevo Teatro Circo por el actual equipo de Gobierno local puede suponer una inversión de futuro pero, desde luego, la ciudad de Cartagena merece el empaque del valor histórico y artístico del Cine Central, antiguo Gran Cine Sport.