Iniciativas de cara a la galería. La consulta pública, cuya convocatoria anunció con inmediatez absoluta la Comunidad Autónoma a mediados del año pasado, con el propósito de que ciudadanos y colectivos aporten sus propuestas sobre el uso de la parte restaurada de la Casa del Niño concluye dos días después de las elecciones autonómicas. En un principio, difundieron que para finales del año 2022 el proceso telemático estaría finalizado pero han alargado el plazo hasta después de los comicios y así dejan la patata caliente al próximo inquilino del Palacio de San Esteban sea cual fuere y eternizan, otra vez, el acondicionamiento de este ala este del edificio de Víctor Beltrí correspondiente con la calle Tolosa Latour.
Tres años de los cuatro de la presente legislatura ha estado este tramo del inmueble con la rehabilitación terminada y sin uso. Un año después del final de las obras en 2020, la entonces consejera de Educación y Cultura, María Isabel Campuzano, trásfuga de VOX adelantó que esas dependencias ocuparían oficinas de Patrimonio Cultural y aulas de la sección de infantil del Colegio Público San Isidoro y Santa Florentina, carente de espacio en el resto de habitáculos del inmueble. Pero el año pasado surgió el escándalo de que el Instituto de las Industrias Culturales y las Artes (ICA) de la Comunidad Autónoma había iniciado los trámites para la autorización de uso durante veinticinco años del inmueble al Instituto de la Inteligencia Libre. Una entidad educativa de la que fue director de Programas de Innovación el propio responsable del ICA, Manuel Cebrián López, puesto a dedo también por los trásfugas de VOX. De hecho, su esposa ostentaba el cargo de directora académica y de relaciones internacionales de esta organización. La iniciativa de la consulta telemática buscó el ocultamiento de este más que evidente trato de favor a instituciones afines.
Atrás quedan además otro buen número de promesas de los políticos regionales respecto a la construcción modernista declarada Bien de Interés Cultural (BIC). La entonces consejera de Cultura y actual alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, anunció a finales de 2016 el traslado del Centro Regional de Restauración a la Casa del Niño. Este organismo tiene su sede en una nave de alquiler del polígono industrial Oeste de Alcantarilla. Pero, una vez que Arroyo dejó este departamento, la Comunidad Autónoma rebajó tanto entusiasmo y limitó la mudanza a sólo la sección de arqueología del taller. Para que, hace poco, Cultura descartara el proyecto por un supuesto problema de espacio. Excusa poco convincente ya que las dimensiones de la edificación no han cambiado desde que las diseñara Víctor Beltrí en 1918.