“Persona que discurre con ingenio el modo de conseguir algo”, así describe al ingeniero la segunda acepción de la RAE y experiencia de Alberto Martínez Ramos, quien como estudiante de Ingeniería de Sistemas de Telecomunicación en la UPCT comenzó unas prácticas académicas en una empresa de automatización y robótica y le asignaron que se documentara sobre un tema que desconocía: el diseño de prótesis. Tanto aprendió que hizo su Trabajo Final de Grado (TFG) sobre fabricación aditiva de prótesis biónicas y biomecánicas y, poco después, ha creado junto al tutor de sus prácticas Limbium, una empresa pionera en el sector de la ortopedia.
“Utilizamos técnicas de escaneado, diseño e impresión 3D para la creación de prótesis personalizadas para cada paciente”, subraya el joven ingeniero. La empresa, con sede en Espinardo, ofrece prótesis biónicas, con dispositivos electrónicos de última tecnología, prótesis personalizadas para las diferentes prácticas deportivas y otras soluciones protésicas, como dedos mecánicos que reproducen la funcionalidad y anatomía natural y que Alberto Martínez también diseñó y prototipó durante su TFG. “Fueron meses de mucho esfuerzo, pero también de emoción por ayudar a gente que lo necesita creando algo único”, comenta, reconociendo su “pasión por la ingeniería”.
“Una amiga tuvo un problema con su prótesis y me pidió ayuda para mejorarla”, cuenta Manuel David Santillana, socio y extutor del ingeniero por la UPCT. “Durante el proceso vimos que podíamos llegar aún más lejos desarrollando nosotros mismos un antebrazo y un codo funcional, todo mediante impresión 3D”, rememora.
“En paralelo a este proyecto, comenzamos a desarrollar dedos biomecánicos para personas con amputaciones de dedos como mi tío carpintero”, cuenta por su parte Alberto Martínez, quien tras su periodo de prácticas fue contratado por la compañía de Santillana, Geniotic, que también le costeó cursos de especialización. El estudiante repasó todas las tecnologías de fabricación aditiva, escaneado, modelado y diseño 3D buscando y testando las más idóneas para conseguir un proceso óptimo y viable para un producto de coste asequible.
Los prototipos desarrollados solucionaron el día a día de los usuarios para los que fueron diseñados y el resultado fue recogido en un Trabajo Final de Grado, dirigido por el profesor Juan Monzó y codirigido por Santillana, que no se publicó en abierto por el interés comercial de los logros alcanzados por el estudiante, convertido ahora en emprendedor.
“Somos una empresa disruptiva por nuestro enfoque innovador y tecnológico”, resaltan Antonio García y Ramón Mancebo, también socios de Limbium. La empresa ha mostrado sus últimas prótesis desarrolladas, este jueves, en el aula de Industria 4.0 de la UPCT y ha mantenido una reunión, en pos de próximas colaboraciones, con el departamento de Ingeniería Mecánica, Materiales y Fabricación.