Alumnado de nueve países se ha inscrito a la decimoctava edición, que recupera la presencialidad con un formato híbrido
Desde Oaxaca, México, ha venido a la UPCT Cecilia Osorio, expresamente para asistir a la decimoctava edición del Curso en Tecnología Postcosecha de la Politécnica de Cartagena. Esta profesora de Agronomía en la Nova Universitas eligió la formación que ha comenzado hoy y se extenderá hasta la próxima semana por su interés en las técnicas de procesado mínimo de los productos hortofrutícolas y por la recomendación de una amiga que hizo una estancia de investigación con el Grupo de Postrecolección y Refrigeración que organiza el curso.
Como Cecilia, estudiantes, investigadores y tecnólogos agrícolas de nueve países se han inscrito en esta nueva edición del curso que ha formado a medio millar de expertos en postcosecha. "El 75% proceden de empresas, porque aquí aprenden los fundamentos de las innovaciones que se hacen en la industria y pueden aplicar el conocimiento para hacer mejoras en sus procesos de producción o para seleccionar con criterio técnico nuevas tecnologías o equipamiento", explica el primer ponente del curso, Francisco Artés Calero, que fue el primer catedrático de España en el área de Postcosecha. "Iniciamos este curso porque detectamos necesidades específicas de formación en este campo", ha recordado.
"La veteranía de este curso es todo un éxito, basado en la ilusión y el tesón de sus organizadores", ha destacado durante la inauguración la rectora de la UPCT, Beatriz Miguel, resaltando también las posibilidades de interacción y networking entre los participantes para "generar proyectos que nos hagan avanzar".
Tras tres ediciones online, el curso recupera la presencialidad y mantiene la retransmisión por 'streaming' de las ponencias teóricas, impartidas por unos cuarenta especialistas de diferentes universidades, centros de investigación y empresas del sector. Entre ellos hay investigadores venidos desde Europa, Latinoamérica y otras partes de España, como el segundo ponente de hoy, Manuel Serradilla, del Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura.