Solicitud de incoación como BIC del Cristo de Lepanto de Cartagena

La Asociación Cartaginense solicitó el 4 de junio de 2022 la incoación de la talla de marfil del Cristo de Lepanto de Cartagena como Bien de Interés Cultural del Cristo de Lepanto de Cartagena considerando que reúne los requisitos del artículo 3 de la Ley 4/2007, 16 de marzo, tanto por la excepcionalidad de la pieza como por la tradición que la liga a la entrega de la misma a Cartagena por D. Juan de Austria y que ha pervivido durante siglos en la memoria colectiva.

Estamos ante una excepcional talla de marfil cuyo origen es desconocido y cuya propiedad también es dudosa pero que la tradición en Cartagena mantiene que fue donada al Concejo de Cartagena en 1575 por D. Juan de Austria cuando la ciudad lo recibió tras la batalla de Lepanto, siendo depositado en la Catedral de Cartagena y posteriormente trasladada, con la ruina de ésta, a la Iglesia de Santa María de Gracia.

En 2017 el Cristo iba a viajar a la exposición "Signum" en Caravaca, sufriendo una desafortunada caída que impidió su traslado y que, años después, condujo al actual proceso de recuperación en el Centro Regional de Restauración de la Comunidad Autónoma en Alcantarilla. Según los técnicos del centro de restauración se trata de una pieza excepcional que proviene de talleres especializados en la talla de marfil ubicados en Centro Europa existiendo en la región, según nos dijeron, tan sólo un Cristo de Marfil de tamaño similar en la Iglesia de San Juan de Dios cuya factura corresponde a talleres italianos.

Las medidas de la pieza, tallada en bulto redondo en una sola pieza (cabeza, cuerpo y piernas) es de 65 centímetros de largo y 65 centímetros de ancho a la cruz dónde los brazos que se unen independientemente al torso. Le faltan cuatro dedos de la mano izquierda y dos de la derecha. Se ha perdido el paño de pureza en los laterales de la pieza, unidos a la escultura cincelada mediante espiches y "recuperados" en una intervención anterior con yeso. Intervención que ha sido desechada en su actual restauración y deja ver como el artista solventó esta cuestión y que aporta, si cabe, más valor al estudio del Cristo de marfil.

Según información recabada de los técnicos del Centro de restauración de la Región, que en la actualidad están interviniendo en la obra, el Cristo de Marfil es de un incuestionable valor artístico adaptándose su forma a la del colmillo sobre el que se cinceló. El Catálogo de González Simancas muestra una fotografía del Cristo de marfil sobre la rejería del coro de la Iglesia de Santa María y, en su descripción, dice que es el que según la tradición llevaba D. Juan de Austria en su camarín durante la Batalla de Lepanto. Destacar también el preciosismo en los detalles (párpados, lóbulos de las orejas, boca, dientes, pelo, musculatura, etc.) que el artista supo plasmar con la dificultad añadida de tenerse que ceñirse al cincelar la talla al grosor y tamaño del cuerno de elefante ya que sólo ensambla brazos y paño de pureza. El Plan Director de la Catedral de Cartagena reconoce la excelencia de la talla en marfil y recoge la tradición popular que ubica el Cristo de Lepanto en la Catedral de Cartagena a través de Soler Cantó: "Al regreso de la batalla, las escuadras arribaron en el puerto de Cartagena y en ella se desembarcaron los trofeos y los prisioneros, llevando en solemne procesión hasta la Iglesia Mayor, el Cristo de marfil de la cámara real, que quedó depositado allí". Hace mención expresa el Plan Director al hecho de que el traslado del Cristo de Lepanto al coro de la Iglesia de Santa María no se cita expresamente en ningún documento, reiterándonos en que tampoco documentalmente está probado que proviene de una donación a la Iglesia de Santa María de Gracia.

Consideramos que la talla cumple con los siguientes criterios para ser considerado Bien de Interés Cultural:

INGULARIDAD es el Cristo de Lepanto cuya historia se liga directamente con la llegada de D. Juan de Austria a la región, pudiéndose demostrar históricamente que D. Juan de Austria vivió en Cartagena durante algunos años y que además fue recibido en olor de multitudes en 1575 tras la Batalla de Lepanto.

AUTENTICIDAD, se trata de una pieza de un gran valor artístico y cuya factura se corresponde, según el taller de restauración de la CARM con un trabajo minucioso realizado por talleres de Centro Europa en el siglo XVI.

INTEGRIDAD a excepción de los dedos de las manos y de los laterales del paño de pureza cuenta con todas sus partes resultando llamativo el tratamiento de la musculatura de las piernas, los pies, los párpados, la boca, las orejas y la cabeza.

REPRESENTATIVIDAD EN LA REGIÓN pues existen sólo dos Cristos de Lepanto en la región y éste está muy ligado a la tradición de la ciudad de Cartagena coincidiendo, en este caso, la tradición con la época histórica en la que D. Juan de Austria estuvo en la ciudad.

ALOR SIMBÓLICO, aunque la pieza ha estado oculta muchos años ha pervivido en el imaginario colectivo el hecho de que la tradición lo ligue a la figura de D. Juan de Austria.

NTERÉS ARTÍSTICO E HISTÓRICO resultaría interesantísimo que los técnicos de Patrimonio de la CARM durante el estudio de esta solicitud consiguieran datar el Cristo de Lepanto sobre cuya imagen siempre ha subsistido un halo de desconocimiento que incluso afecta al título de propiedad del mismo. En la región las tallas en marfil, y sobre todo de ese tamaño, no son muy abundantes.

INTERÉS REMEMORATIVO de la llegada de D. Juan de Austria a Cartagena y su posible entrega por el Concejo a la Catedral Antigua.

NTERÉS TIPOLÓGICO resulta una pieza artística excepcional sólo existen dos tallas de Cristo conmemorativas denominadas de Lepanto en la región siendo ésta la de mayor tamaño y estando, sin protección en la actualidad, dado que la otra es BIC por estar ubicada en un museo.

STADO DE CONSERVACIÓN, salvo lo que hemos indicado a lo largo de esta solicitud la pieza está íntegra y, tras la intervención de los técnicos del Centro de restauración se percibe perfectamente la minuciosidad y delicadeza del trabajo del marfil.

NTERÉS COMO HITO EN EL AMBITO URBANO O NATURAL/ PAISAJE CULTURAL. Posee un alto valor para Cartagena, que ha subsistido a pesar de que la pieza ha estado oculta durante muchos años.

Destaca, en nuestra opinión, el Cristo de Lepanto de Cartagena por su valor material e inmaterial ligado a la tradición.

La Asociación Cartaginense tiene entre sus fines la recuperación del patrimonio, fomento de la cultura, así como otras cuestiones que marquen un claro y manifiesto beneficio de la ciudadanía de Cartagena, su comarca y su área de influencia. Desde su constitución lleva varios expedientes que suman más de cien registros y tramitaciones con distintas administraciones públicas.

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