Días atrás los medios de comunicación han informado del inicio, este miércoles, de la consulta pública para decidir el uso de la Casa del Niño de Cartagena, plazo abierto por la Dirección General de Patrimonio de la CARM y que se extenderá durante los próximos cuatro meses.
El procedimiento de consulta, convocado por la administración regional, llega obligado por la denuncia efectuada por MC el verano pasado destapando que el Gobierno regional del PP planeaba regalar una parte del inmueble a la Fundación privada 'Instituto de la Inteligencia Libre', de la que el director del Instituto de las Industrias Culturales y de las Artes, Manuel Cebrián, era el máximo responsable hasta su nombramiento en el Gobierno regional en el primer trimestre del pasado año.
Desde ese momento, la formación cartagenerista ha permanecido vigilante para evitar que se perpetrara este nuevo escándalo 'Made in PP' con diversas iniciativas en el Pleno en el que se oponía a esta concesión y "al troceo de la Casa del Niño para fines privados", exigiendo a la CARM "la inversión necesaria para la instalación en la Casa del Niño de servicios culturales, educativos y patrimoniales de carácter público".
De igual forma se reclamó de la administración regional el arreglo completo del inmueble, además de interesarse sobre la fecha en qué se iba a publicar la consulta pública anunciada para 2022 y que finalmente dará comienzo en febrero de 2023.
Sobre este anuncio se ha pronunciado la edil de MC, María José Soler, quien ha empezado recordando que "en agosto destapamos la corruptela preparada por el PP para que la zona rehabilitada de la Casa del Niño quedara a disposición de la fundación vinculada a un Director General del gobierno murciano".
Una propuesta para beneficiar a los cartageneros y no al PP
"La presión de MC provocó esta marcha atrás y la promesa de concretar públicamente los usos antes del final de 2022", ha puesto de relieve, denunciado también que "una vez más, Ortuño y Arroyo mentían y ahora huyen hacia delante postergando a la próxima legislatura la decisión".
"En cualquier caso nosotros mantenemos nuestra propuesta y así lo registraremos", ha asegurado Soler, señalando que "ese edificio debe mejorar los equipamientos del colegio San Isidoro y Santa Florentina, ampliando el servicio de comedor y en el resto del horario ser la tan reclamada y necesaria aula de estudio que reclaman los cartageneros hace décadas. Sin olvidarnos del CEHIFORM, que salió de la Casa del Niño hace ya demasiado tiempo para no volver".
En definitiva, como ha concluido María José Soler, "solicitamos usos públicos, útiles para los cartageneros y alejados de los enjuagues del PP".