En el día de hoy, nuestro portavoz, José López Martínez, ha recibido una notificación del Juzgado de Instrucción nº 3 de Cartagena para acudir a aclarar, en el mes de marzo, las cuestiones relacionadas con el servicio de bomberos municipal sobre las que se han exigido explicaciones en esta legislatura. En concreto:
· La falta de intervención de los bomberos municipales en el rescate del catamarán ‘Olé’ el 14 de noviembre de 2021.
· La gestión de este servicio en relación con las siguientes cuestiones:
- Adquisición, custodia y enajenación de vestuario, material, vehículos y cualesquiera otros enseres relacionados con la actividad del servicio en los últimos 10 años.
- Organización de los turnos, rescates y servicios, así como remuneraciones por éstos.
- Responsable, o responsables en su caso, de dichas irregularidades de resultar confirmadas.
Noelia Arroyo (PP) y el responsable de bomberos municipal han optado por no ofrecer explicaciones públicas de estas cuestiones de interés general y acudir a los tribunales entendemos que para tratar de silenciar la legítima labor política de este grupo y su portavoz.
Cabe recordar que no es la primera ocasión, ni será la última, en que nuestros ediles son víctimas de esta estrategia mediática y judicial tendente a amordazar nuestra tarea de fiscalización y control de los desmanes con el dinero público y actuaciones tan controvertidas –por ser suaves- como que los bomberos no actúen en un naufragio con treinta vidas en juego en la bahía de Cartagena teniendo los medios, la formación y la disponibilidad.
Entendemos que esta acción del jefe de bomberos debe proceder del desconocimiento de que nuestro portavoz dirigió hace meses escrito de denuncia a la Fiscalía para dilucidar la existencia o no de infracciones de orden penal en relación con el servicio de bomberos, tras rechazar el Gobierno local una investigación interna en el Pleno municipal.
En cualquier caso, aprovechamos para reiterar nuestra vocación de servicio y nuestro compromiso con la optimización del dinero público, ambas señas de identidad irrenunciables para nuestro proyecto y nuestros representantes, por más ataques que podamos padecer.
Y recordar que ya queda menos para que determinadas prácticas sean desterradas del Ayuntamiento de Cartagena.