La asociación Astus volvió a celebrar anoche su tradicional cena anual tras la pandemia, en la que entregó sus premios y reconocimientos a personas o entidades destacadas por su colaboración con la plena inclusión de las personas con discapacidad.
“Estos han sido años difíciles por la pandemia, y es un orgullo poder volver a reunirnos y reconocer a quienes nos ayudan a avanzar en la integración social y laboral de las personas con otras capacidades”, ha dicho el presidente de la asociación, Joaquín Barberá.
La asociación tutelar de las personas con discapacidad cumple 55 años de historia, “enseñándonos el camino para hacer de Cartagena una ciudad más justa e inclusiva”, ha dicho la alcaldesa, Noelia Arroyo, encargada de entregar uno de los reconocimientos.
La alcaldesa quiso reconocer el enorme valor del trabajo de Joaquín Barberá y de Astus y la influencia que ha tenido en las políticas sociales de Cartagena. “Ha sido clave en el diseño de nuestras políticas municipales, como los dos Planes de Discapacidad que orientan nuestro trabajo”.
Y ha destacado que Astus ha sido capaz de poner en marcha los servicios necesarios para cubrir todo el itinerario necesario para cuidar de las personas con discapacidad y darles oportunidades de integración y de una vida con la mayor autonomía posible.
En la cena anual de la asociación, se entregaron las menciones especiales, además de nombrar a los nuevos socios de honor de la asociación. Las menciones especiales han recaído en el centro de salud de los Dolores, por su colaboración en el centro de día de Prolam-Astus; CORECAAS, por su colaboración en la gestión y apoyo durante la pandemia en la residencia de Astus, y a Alfonso Agüera, por la cesión de un terreno para el proyecto de huerto urbano en el centro de día de Prolam-Astus. Además, nombraron Socios de Honor a las empresas ILBOC y ENGIE.
