Soluciones que no llegan nunca. Los comerciantes del Mercado de Santa Florentina aguardan diecisiete años el acondicionamiento del sótano del edificio como aparcamiento. Las obras por fin concluyeron hace más de medio año pero el Ayuntamiento de Cartagena mantiene cerrado este parking que resulta clave para la supervivencia de la única plaza de abastos que queda en el municipio. Los vendedores consideran imprescindible la habilitación de la nueva zona de estacionamiento porque sus ventas caen en picado por inferioridad de competencia con las grandes superficies que tienen numerosas plazas para coches y de carácter gratuito.
"Cada día que el garaje subterráneo permanece sin uso, es una jornada más de pérdida de clientes para los pequeños empresarios del Mercado de Santa Florentina que claman ya demasiado tiempo por esta apertura que colabore a que sus negocios no se vayan a pique", denuncia Antonio Conesa, secretario de organización y candidato a la Alcaldía por el Partido Cantonal de Cartagena.
Una de las incógnitas radica en el modelo de gestión del nuevo aparcamiento. El Ayuntamiento ha barajado tres opciones: la concesión de la explotación a una empresa privada, la gestión directa municipal o que esas plazas formen parte de la zona azul de la ORA. Parece que la Concejalía de Turismo, Comercio, Sanidad y Consumo apuesta por esta última alternativa. La idea inicial pasaba porque una compañía ejecutara la obra del parking y después comercializara su uso durante veinte años pero ninguna mercantil acudió a la oferta municipal que quedó desierta. Ya que las obras al final han contado de forma única con dinero público la posibilidad de la gestión privada parece descartada por completo.
El Ayuntamiento encargó los trabajos de la adecuación del subsuelo del emblemático edificio como aparcamiento a la empresa Construcciones María García Martínez SL por unimporte a la baja de la licitación de 215.304,97 euros. La reforma ha consistido en la reparación y protección del hormigón del forjado y pórticos de la estructura de la planta semisótano, el incremento de la altura para su utilización como garaje, la reparación del intradós de los muros en contacto con el terreno, la instalación de una nueva red de colectores de aguas residuales y de pluviales, la mejora del sistema de evacuación de suelos (calderetas, canaletas de drenaje, entre otros) y, por último, la adecuación de una nueva red de saneamiento. En principio, el aparcamiento tendría su acceso principal por la calle Carlos III.