La Plaza del la Merced, conocida como la del Lago, comienza su transformación para convertirse en “la plaza de la cultura de Cartagena”. Así lo ha anunciado la alcaldesa, Noelia Arroyo, durante el acto de este viernes 4 de noviembre con el que se inician las obras de remodelación de la primera fase del proyecto, que tendrá una duración de tres meses y un presupuesto de 340.000 euros.
Estos trabajos serán compatibles con el próximo proyecto de excavación arqueológica del centro de la plaza, que se encuentra en fase de redacción. Todas las actuaciones que se inician estarán supervisadas por un grupo de arqueólogos.
A la presentación también han asistido la vicealcaldesa, Ana Belén Castejón; el teniente de alcalde, Manuel Padín; el concejal de infraestructuras, Diego Ortega; el jefe de infraestructuras del Ayuntamiento, Vicente Pérez; el arquitecto municipal Ángel Alcaraz; el gerente de Hidrogea en el municipio, Andrés Martínez; así como una representación de los Hermanos Mayores de la Semana Santa de Cartagena, del sector empresarial y los vecinos de la zona.
La alcaldesa ha explicado que se trata de un proyecto ubicado en una zona que “es uno de los lugares centrales del casco histórico y para este gobierno es uno de los puntos estratégicos de su proceso de recuperación”.
Gracias a los trabajos que se realizarán durante los próximos tres meses, la Plaza del Lago se convertirá en “un espacio de esparcimiento para sus vecinos y un punto de encuentro para cartageneros y visitantes”, ha dicho la alcaldesa, quien ha señalado que se trata de una iniciativa que “cuenta con el consenso de los vecinos y todos los que dais vida al espacio”.
Para conocer las impresiones de los ciudadanos, “pusimos en marcha en agosto de 2020 un proyecto participativo, en colaboración con la Universidad Politécnica de Cartagena para conocer qué querían vecinos, empresarios y colectivos”, ha explicado la alcaldesa.
ACTUACIONES EN PLAZA DEL LAGO
Entre las actuaciones, que que se llevarán a cabo en la Plaza del Lago, “destacan la supresión de la circulación rodada en la plaza; la elevación del nivel del pavimento de la calzada para transformar esta zona en un espacio público peatonal”, ha explicado la alcaldesa.
También se instalará mobiliario básico reutilizable, que permita actividades intergeneracionales, gracias a la incorporación de bancos y mesas, además de de infraestructuras con las que realizar deporte urbano, gerontogimnasia y juegos infantiles. Todos ellos son “elementos temporales y reversibles, que nos permiten usarlos o no en función de la actividad del espacio”, ha dicho Arroyo.
Asimismo, se colocarán maceteros en los que se plantará diferentes tipo de vegetación, desde arbustos hasta árboles. Las cuatro históricas palmeras, que ya están en la plaza, deberán ser trasplantadas para las excavaciones arqueológicas.
“Vamos a sustituir toda la red de saneamiento y de agua potable en el perímetro de la plaza”, ha añadido el arquitecto municipal, Ángel Alcaraz. De esta manera, serán 120 metros lineales de saneamiento y 200 metros de agua los que se remplazarán.
Gracias a todas las remodelaciones, se creará “un espacio perimetral de 1.700 metros cuadrados, el doble de la superficie actual de la plaza”, ha subrayado Alcaraz. Esto se materializá “utilizando la calzada de alrededor y convertir el espacio en una plataforma única”, ha añadido el arquitecto municipal.
Por su parte, el gerente de Hidrogea en la zona, ha insistido en que estas actuaciones “son fruto de la colaboración público privada entre Ayuntamiento y concesionaria, lo que repercute en la mejora de calidad en la vida de los vecinos”.
RECUPERACIÓN DEL PATRIMONIO
La primera edil ha señalado que los trabajos se han diseñado para que “se pueda llevar a cabo esa convivencia necesaria de la actuación de Infraestructuras con Patrimonio Arqueológico”. De esta manera, Arroyo ha recordado que el proyecto de excavación se encuentra en proceso de redacción del proyecto y que comenzará en 2023, tras la aprobación la Dirección General de Patrimonio Arqueológico.
La alcaldesa ha explicado que durante el proceso de la primera fase del proyecto se realizará la “instalación de una valla que nos permita hacer seguimiento de todos los avances que se vayan produciendo en el ámbito arqueológico”. Esta se irá moviendo según evolucione los trabajos de excavación.
“Creemos que hay elementos arqueológicos muy importantes en la plaza por la documentación que tenemos de la misma”, ha destacado Alcaraz, quien ha avanzado que las excavaciones “van a ocupar toda la plaza, unos 800 metros cuadrados”.