Atemorizados por las lluvias del pasado fin de semana y las que están por venir. Los habitantes de Canteras vivieron con mucha preocupación la reciente alerta roja por lluvias torrenciales ante el riesgo de inundaciones. El Ayuntamiento de Cartagena ha limpiado de basura y maleza los cauces urbanos de todas las ramblas menos la de Canteras. Árboles y matorrales de grandes dimensiones ocupan por completo el lecho de la zona natural de escorrentías y, lo que es peor, obstruyen los puentes a la altura del centro de la localidad.
Como telón de fondo para la solución de este problema subyace el tira y afloja entre Ayuntamiento de Cartagena y Confederación Hidrográfica del Segura sobre las competencias de este cauce. La CHS lleva diez años sin la ejecución de trabajo alguno de acondicionamiento de la rambla de Canteras. La Concejalía de Infraestructuras, ante la inacción del organismo de cuenca, ha anunciado diferentes iniciativas que pongan fin a esta grave situación. La alcaldesa, Noelia Arroyo, comunicó hace medio año la petición de fondos europeos por valor de 3,5 millones de euros que adecenten 6,5 kilómetros de canal. Y el mes pasado de nuevo el Ejecutivo local prometió la contratación de un biólogo que realice un estudio sobre el uso de la maquinaria adecuada en un entorno tan frondoso y, por lo tanto, diferente al del resto de zonas de escorrentías del municipio. El otoño sin embargo no sabe de burocracias y las lluvias han llegado con toda la intensidad de la estación y con los vecinos con el miedo en el cuerpo.
La CHS invirtió en 2012, también con la ayuda de una partida europea, hasta 1.600.300 euros en el arreglo de los taludes de la rambla, en ese mismo punto, así como la construcción de dos jardines con juegos infantiles, bancos y mesas de merienda. Una vez culminó la obra pasó a manos del Ayuntamiento y el mantenimiento del cauce quedó en un limbo que ninguna de las dos partes soluciona una década más tarde con el consiguiente peligro para la población.