Los vecinos de la urbanización Bahía Bella (Cartagena) exigimos a las administraciones que limpien las cañas que hay en nuestra playa para poder acceder a ella y recuperar el baño. Por eso nos hemos concentrado esta mañana.
Todos los años en verano realizamos la misma petición y no obtenemos más que promesas y compromisos que nunca se cumplen. Las cañas, que llevan años invadiendo nuestra playa, han ocupado toda la arena y llegan hasta la orilla del Mar Menor. Es una especie invasora que ha acabado con la flora autóctona y que nacen por los vertidos de agua dulce que se están produciendo de forma continua en la zona, procedentes, principalmente de la tubería de impulsión que discurre por nuestra playa.
En la urbanización, que cuenta con más de 300 viviendas, hay también bastantes personas mayores con movilidad reducida y un niño con discapacidad, que se desplazan en silla de ruedas, y que no tienen ninguna posibilidad de acceder a la playa.
Además de que nos impiden acceder a la playa, las cañas son un nido de mosquitos y ratas, y han hecho que desaparezca la balsa del famoso fartet, un pez en peligro de extinción para cuya recuperación se recibieron fondos de la Unión Europea.
Ante la inacción de las administraciones, se presentó una petición formal ante el Ayuntamiento de Cartagena y ante la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca, Medio Ambiente y Emergencias para que nos autoricen, de forma urgente, a realizar por nuestra cuenta la limpieza de las cañas de la playa, y sufragar los gastos los propios vecinos, sin tener aún respuesta.
Pedimos al director general de Medio Natural y a la directora general del Mar Menor de la Comunidad Autónoma que se reúnan con los vecinos y compruebe en las condiciones en las que se encuentra este espacio, la necesidad de mantenimiento y conservación, y la urgencia de agilizar los trámites para que los niños puedan bajar a la playa este caluroso mes de agosto.