El Ayuntamiento de Cartagena gestionará de manera directa un mínimo de 50 millones de euros en inversiones generadas en 2022 y 2023. El objetivo es poner en marcha toda la capacidad inversora municipal para proteger el empleo en los meses de crisis que amenazan la economía mundial, según ha dicho esta mañana la alcaldesa, Noelia Arroyo, durante el debate del Estado del Municipio, celebrado esta mañana bajo la presidencia de la vicealcaldesa, Ana Belén Castejón..
La alcaldesa ha anunciado que el Gobierno trabaja ya en la elaboración del presupuesto de 2023, que servirá “para mantener el pulso inversor y para ser un escudo social que proteja a los cartageneros que sufran dificultades en este nuevo periodo de crisis”.
Arroyo ha pedido al resto de los grupos que colaboren en la elaboración de propuestas y no se mantengan al margen del proyecto de presupuesto, como ocurrió con los presupuestos de la crisis de la COVID, que el Gobierno tuvo que impulsar y aprobar en solitario.
En su intervención, la alcaldesa ha recordado que ésta ha sido la legislatura más complicada de las últimas décadas por la sucesión de crisis que han amenazado la economía local y el empleo. Contra esas crisis, el Gobierno ha empleado la estrategia de proteger a las familias y las empresas, bajando impuestos y subiendo inversiones y dinamizando el turismo. El resultado de estas políticas ha sido, según Arroyo, bajar el desempleo en el municipio a niveles no vistos desde hace 13 años.
En materia turística y deportiva, la alcaldesa ha destacado la llegada de 250.000 pasajeros en 218 escalas a nuestro puerto, o que en el año de la Ciudad Europea del Deporte hay previstos un total de 34 competiciones nacionales e internacionales, con más de 10.000 jugadores y 45.000 noches de hotel en el municipio.
También ha recordado los 35 congresos nacionales e internacionales que se celebrarán este año en la ciudad, con una previsión de 17.000 visitantes. Y como dinamizadores de la actividad económica, ha citado a los grandes festivales, como La Mar de Músicas o el Cartagena Jazz Festival, a los que se ha sumado el festival Rock Imperium, que ha reunido a 40.000 espectadores y ha situado a Cartagena en el circuito de grandes festivales internacionales.
La alcaldesa ha dado cuenta de los avances en la recuperación del patrimonio con importantes novedades en esta legislatura en todos los grandes recursos arqueológicos: Teatro Romano, Anfiteatro Romano, Parque de El Molinete, La Catedral y el sistema defensivo.
Sobre el Mar Menor, Arroyo ha reconocido que está a la cabeza de la lista de preocupaciones, y señala que su situación nos ha obligado a emplear recursos especiales durante toda la legislatura para combatir los efectos de la proliferación de algas y la aparición de lodos. La alcaldesa ha insistido en que hay que actuar sobre el acuífero y cortar su vertido subterráneo y por las ramblas.
“Hay una solución diseñada por el propio ministerio que es aumentar el bombeo de la rambla de El Albujón y el colector vertido cero, y hasta el momento nadie ha ofrecido una solución mejor”. Por eso insiste en que “nuestra obligación es reivindicarlo en cada ocasión en que tengamos oportunidad de hacerlo”.
La alcaldesa ha hecho autocrítica y ha reconocido que Cartagena tiene un problema con la limpieza, pero recuerda que este ha sido el primer gobierno que ha encargado una investigación sobre el funcionamiento del servicio de limpieza, que ha derivado en varias sanciones que suman más de un millón de euros por incumplimientos de contrato.
“Si la pregunta es si estamos satisfechos con el servicio, la respuesta es que no. El contrato tiene 37 años y es insuficiente, pero hemos reforzado los mecanismos de control para que todos los medios humanos y materiales se centren en su trabajo”, ha subrayado.
Y en materia de seguridad, Arroyo se ha referido al déficit de plantilla de la policía, por lo que “hemos elaborado un plan que supone renovar casi un tercio de la plantilla esta legislatura y mejorar medios materiales”. La alcaldesa ha anunciado que “mantenemos abierta una negociación para seguir estudiando mejoras, que solo tiene el límite de la ley y las posibilidades presupuestarias”.
Para la alcaldesa, Cartagena lidera grandes proyectos turísticos nacionales, como el de Hispania Romana; un lugar de investigación y desarrollo de tecnologías como el blockchain o la creación de contenidos digitales, junto a la Universidad Politécnica y otras tecnológicas locales y empresas como Netflix, que firmó con Cartagena su primer acuerdo con un ayuntamiento en España.
Arroyo ha resumido su intervención asegurando que Cartagena es un gran municipio con grandes oportunidades que necesitan planificación, colaboración entre administraciones y el trabajo de todos. “A pesar de las crisis, vivimos un momento del que puede nacer la segunda gran transformación de Cartagena”.
CRITICAS DE LA OPOSICIÓN
Por su parte, los grupos municipales de la oposición han sido críticos con las gestión del Gobierno en sus intervenciones, aunque ha habido el reconocimiento de algunos aciertos.
El más crítico ha sido el portavoz de Mc Cartagena, José López, que tras anunciar que "ya queda menos", en alusión a la finalización de la legislatura, ha calificado la intervención de Arroyo como el "cuento de la lechera en versión europea" en clara alusión a los fondos que financiarán parte de las inversiones anunciadas y desgranado en nueve letras la situación del municipio, coincidente con las de Cartagena.
Así ha dicho que es una Cartagena "contaminada" especialmente por el Mar Menor; "abandonada" en la educación y la sanidad; "ruinosa" por el endeudamiento; "temerosa" por la falta de seguridad ciudadana: "aislada", sin tren; "guarra", por la falta de limpieza; "expoliada" por Murcia; "nociva" y hostil; "arrinconada" como el futuro de sus jóvenes.
También ha dado a conocer el resultado de la encuesta de opinión realizada por su formación a mil cartageneros, que calificaban en su mayor parte de mala o muy mala la gestión del Gobierno, principalmente en el mantenimiento de los servicios.
Gonzalo Abad, portavoz del grupo municipal de VOX, ha centrado su intervención en la falta de cumplimiento de los acuerdos anunciados en el pacto de legislatura del actual Gobierno. Así ha echado en falta el cuerpo de inspectores de los servicios municipales, las omitas de los polígonos industriales, la oficina de fondos europeos, la tarjeta ciudadana electrónica, el cobro de subvenciones en los seis primeros meses del año, las redes wifi en playas y plazas, la seguridad, la descentralización de las juntas vecinales y las bonificaciones fiscales, entre otras.
Abad sí ha reconocido la labor de la ADLE aunque ha criticado su coste económico, al igual que ha valorado positivamente las actuaciones municipales junto a Navantia, Repsol y la Autoridad Portuaria, así como la normativa de ruidos aprobada.
Entre sus críticas, también han figurado referencias al centro de formación de la FREM "que se está haciendo esperar más de la cuenta", y el escaso avance en la movilidad, la descontaminación de suelos y del Mar Menor y el nuevo Plan General.
La portavoz de Unidas Podemos Izquierda Unida Verdes Equo, Aurelia García, ha criticado en su intervención que tres años después del acuerdo de legislatura Cartagena se encuentra en una "situación lamentable" y "peor que al inicio".
García ha calificado las actuaciones del Gobierno como de "política de alfombra roja" a las concesionarios y grandes empresas, "que favorecen a unos pocos y el resto está abandonado a su suerte".
Para la portavoz de Unidas Podemos izquierda Unida Verdes Equo, los servicios municipales que prestan las contratas son malos y se pagan más caros que el resto de España. Especialmente el caso de la limpieza que según ha dicho, empezó en 8 millones en 1995 y ahora llega a la 33 millones anuales.
Para Aurelia García los barrios y las diputaciones están abandonadas, al igual que los trabajadores de las contratas municipales, como los de mantenimiento y limpieza del litoral o los de la limpieza de colegios.
La portavoz de Unidas Podemos Izquierda Unida Verdes Equo ha terminado señalando como principales problemas la suciedad, el abandono de los barrios y los trabajadores, un presupuesto municipal alejado de la realidad en el que aumenta la deuda por la bajada de impuestos y se elimina la descentralización presupuestaria; abogando por la Cartagena "moderna, avanzada, verde, feminista y descentralizada que reclaman los ciudadanos".