El Ayuntamiento de Cartagena, a través de la Concejalía de Infraestructuras, ha finalizado la obra que evitará los desprendimientos de rocas desde las dos laderas en la calle Gisbert, según ha anunciado el concejal de Infraestructuras, Diego Ortega.
Los trabajos han durado más de lo inicialmente previsto, y desde la Concejalía han comprobado el buen resultado de las obras tras las últimas lluvias recogidas, que no han ocasionado la caída de piedras ni tampoco el arrastre de tierra, como había pasado en ocasiones anteriores.
“Es cierto que las obras han durado más de lo previsto inicialmente, ya que hemos tenido que plantear modificaciones en el calendario derivadas de los problemas en el suministro de los materiales y el retraso en las producciones por la pandemia. También ha influido en los plazos el control arqueológico realizado en el lateral del Teatro Romano y las inclemencias meteorológicas, pero el resultado ha merecido la pena”, señala el concejal Diego Ortega.
Las obras, que han tenido un coste de medio millón de euros, acaban de una vez por todas con el peligro de desprendimiento en la calle. Se ha actuado sobre una superficie total de 5.000 metros cuadrados, de los que 2.000 corresponden al lateral del Anfiteatro y los otros 3.000 a la actual zona de actuación en el lateral del Museo.
Las mallas de estabilización y las barreras de protección contra desprendimientos han sido elaboradas con acero de alto límite elástico, capaces de soportar 18.000 kilos por centímetro cuadrado, que garantiza la seguridad de los taludes.
Esta estructura de malla ha quedado asegurada al terreno por bulones o barras de acero insertados en el monte con una envoltura de cemento para mantenerlos fijados.
“Con esta obra vamos a conseguir la consolidación definitiva de la ladera y evitar los desprendimientos con la instalación de unas redes especiales, parecidas a las instaladas en el monte de las Casillas de El Portús, para asegurar la ladera a largo plazo”, ha dicho Diego Ortega.