La gran noche california del Miércoles Santo tuvo que celebrarse anoche en el interior de Santa María de Gracia para preservar su patrimonio, debido a la lluvia, mientras que el Lavatorio de Pilatos hubo de suspenderse por la tarde a los diez minutos, con los actores y público calados de agua.
La lluvia intermitente que empezó a registrase a primeras horas de la mañana del Miércoles Santo y las previsiones que las mantenía hasta el Jueves Santo, obligaron a la Cofradía California a celebrar cabildos extraordinarios para decidir las suspensión o aplazamiento de la salida de su magna procesión, en coordinación con el Ayuntamiento a través de la alcaldesa, Noelia Arroyo, y concejales del Gobierno municipal.
Así a la seis de la tarde, el cabildo extraordinario decidía la suspensión de la procesión de la noche, desechando la posibilidad de su aplazamiento a la mañana del Jueves Santo, dado que se mantenían para entonces las previsiones de lluvia.
La cofradía decidió entonces abrir las puertas de la iglesia a los cartageneros para poder visitar los tronos engalanados y cantar la salve a la Virgen del primer dolor en torno a las 10:30 de la noche, que salió para ello del templo a hombros, junto al titular el Cristo del Prendimiento.
La alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, y el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, y el concejal de Seguridad Ciudadana, Juan Pedro Torralba, acudieron a la iglesia para visitar los tronos y expresar su solidaridad con los cofrades y penitentes.
Igualmente participaron, junto con el hermano mayor, Juan Carlos de la Cerra, en el canto de la popular Salve a la Virgen del primer dolor, la madre de los Californios, junto con el Cristo del prendimiento, y se interpretaron saetas por parte de José Cayuela.
La emotiva despedida a la Virgen se prolongó hasta cinco veces por parte de los portapasos, entrando y saliendo por la rampa del templo, ante el aplauso y el fervor de los cartageneros.
El acto concluyó con la interpretación del himno nacional y el desfile del piquete del Regimiento de Artillería, que tradicionalmente da escolta a esta procesión, que entusiasmó a al público congregado en la puerta de la Iglesia
Por la tarde, la escenificación del Juicio de Jesús, popularmente conocido como el Lavatorio de Pilatos, tuvo que interrumpirse por la lluvia a los pocos minutos en la puerta del Palacio Consistorial. Los espectadores presentes tuvieron que ponerse a resguardo porque empezó a llover con fuerza y resguardándose junto a las fachadas de los Canales del Taibilla y otros edificios de la zona.
Los actores aguantaron estoicamente unos minutos, pero finalmente tuvieron que disculparse y suspender.
Para hoy Jueves Santo se espera que las lluvias hayan desaparecido y permitan la salida al anochecer de la Procesión del Silencio, con la que se despedirán los californios y darán pasa a la madrugada marraja del Encuentro.