La Plaza de la Merced, conocida popularmente como el Lago, se peatonalizará para ampliar el espacio de uso público, según el proyecto que han presentado esta mañana la alcaldesa, Noelia Arroyo, la vicealcaldesa y responsable de Urbanismo y Patrimonio Arqueológico, Ana Belén Castejón y el teniente de alcalde, Manuel Padín.
El proyecto de remodelación de este espacio contempla la supresión del tráfico rodado, la eliminación de las plazas de aparcamiento de la ORA y la creación de nuevas zonas peatonales en los que se compatibilizará el uso social, con la instalación de juegos infantiles, deportivos y de mayores, con el respeto de la vegetación histórica existente y la recuperación de los restos arqueológicos.
Un plan “transversal” que implica a diferentes concejalías del Ayuntamiento de Cartagena, así como con los colectivos de entidades sociales que llevan a cabo actividades en la plaza.
Representantes de Caritas San Diego, Asociación de Vecinos de San Diego, CEPAIM, parroquia Santa Diego, la comunidad educativa del Patronato, los cuatro hermanos mayores de las Cofradías de Semana Santa, el equipo de arqueología municipal y los redactores del proyecto reforma.
“La Plaza de la Merced es una de las zonas más longevas de nuestra ciudad. Conservarla es una obligación para este Gobierno pero también una tarea muy compleja porque debemos compatibilizar su uso público con la recuperación de los restos arqueológicos que se esconden en el subsuelo y que nos permitirán seguir profundizando en el análisis y la comprensión de Carthagonova y su relevancia en el imperio romano”, ha señalado la alcaldesa.
Desde el equipo de Gobierno se puso en marcha en agosto de 2020 un proyecto participativo, en colaboración con la Universidad Politécnica de Cartagena “para conocer qué querían vecinos, empresarios y colectivos. Nos han dejado muy claro que quieren celeridad, que para ellos lo más importante es que se haga algo lo antes posible, aunque no sea definitivo. Atendiendo a sus peticiones, hemos optado por una transformación urbana sencilla y poderosa, que siguen ciudades de todo el mundo y que permite modificar cómo se usa un espacio con elementos temporales y reversibles, mientras se lleva a cabo la excavación arqueológica”, ha precisado la alcaldesa.
Entre las actuaciones que se llevarán a cabo destacan la supresión de la circulación rodada en la plaza; la elevación del nivel del pavimento de la calzada para transformar esta zona en un espacio público peatonal; la instalación de mobiliario urbano básico y reutilizable que permita actividades intergeneracionales tanto estáticas (bancos y mesas) como dinámicas (deporte urbano, gerontogimnasia y juegos infantiles); la instalación de una valla que permita la visualización de los trabajos arqueológicos desde varios puntos específicos; la colocación de maceteros en los que plantar desde arbustos hasta árboles y la reubicación de las cuatro palmeras históricas que deben trasplantarse a consecuencia de la excavación arqueológica, según ha explicado Arroyo.
Además, la alcaldesa ha hecho especial hincapié a los hermanos mayores de las Cofradías de Semana Santa en que la remodelación de la plaza "no afectará a la celebración de la procesión del Encuentro", que se celebra la madrugada del Viernes Santo y que confluye en la plaza del Lago.
El presupuesto de las obras ronda los 250.000 euros y se llevarán a cabo con cargo al capítulo de inversiones de la empresa concesionaria del agua.
De forma paralela a la remodelación urbana de la plaza, se ejecutará la excavación de los restos arqueológicos, según ha explicado Castejón.
“Desde este equipo de Gobierno teníamos claro que una de nuestras prioridades es la puesta en valor de los restos arqueológicos de la Plaza de la Merced, ya que se trata de vestigios de gran interés de la antigua ciudad púnica y romana. Un objetivo que los vecinos y empresarios comparten con nosotros, tal y como han dejado de manifiesto en el proceso participativo que hemos llevado a cabo”, ha precisado Castejón.
Con respecto a los restos arqueológicos, en la parte norte de la plaza existe un tramo de calzada de 31 metros de longitud y 6 metros de anchura, perteneciente al decumano máximo de la ciudad romana.
En la zona meridional, existe un importante conjunto hidráulico romano integrado por una piscina y una fuente monumental, provisto de un ábside en su fachada con un estanque longitudinal a sus pies. Esta fuente estuvo revestida con placas de mármol y decorada con, al menos, una escultura que representa a una ninfa (deidad del agua).
En este mismo sector, pero a una cota inferior, se conserva en muy buen estado, una casa púnica con signos de destrucción violenta que identificamos con el momento de conquista de la ciudad púnica (Qart Hadasht), por las tropas romanas.
De las varias estancias documentadas, destaca por la riqueza de su ajuar cerámico, un gran almacén donde se acopiaban ánforas procedentes de todo el mediterráneo occidental.
“Recuperar este patrimonio era necesario y encargamos al arqueólogo Luis García Blánquez, la redacción del Proyecto Arqueológico de Excavación de la Plaza de la Merced, para estudiar la disposición, naturaleza y estado de conservación de los restos arqueológicos para sentar las bases arqueológicas que permitan estudiar y planificar la cimentación de la plaza, con la conservación de los restos arqueológicos en subsuelo para su futura musealización, siempre respetando las masa arbórea protegida y el uso social de la plaza”, ha precisado Castejón.
El plazo de ejecución de la excavación arqueológica será de 7 meses aproximadamente, a los que posteriormente se sumarán 4 meses más para la redacción de la memoria arqueológica. La puesta en marcha de este proyecto se llevará a cabo en función de la disposición presupuestaria.