Fundación AQUAE, la fundación de Hidrogea, ha puesto en marcha los 'Encuentros para la Biodiversidad', un foro en el que expertos y profesionales de toda España analizan el desarrollo y los resultados de distintas iniciativas encaminadas a proteger y mejorar la flora y la fauna de ecosistemas de alto interés medioambiental, social y económico.
Las lagunas de la depuradora del Cabezo Beaza han sido el primer enclave elegido, por su alto valor medioambiental, para iniciar esta serie de documentales que, con una periodicidad mensual, presentarán actuaciones en materia de biodiversidad que hayan logrado mejoras en diferentes entornos naturales de la geografía española, aunando la visión de dos de las partes protagonistas: la empresa que ha desarrollado y planificado esta iniciativa y las asociaciones, instituciones, colaboradores y/o beneficiarios de las acciones acometidas.
Las lagunas de Cabezo Beaza, en Cartagena, son un ejemplo de soluciones creativas que han logrado no solo preservar la biodiversidad, sino también convocarla. Para transmitir los avances que se han logrado en la zona, la bióloga Mónica Fernández-Aceytuno que conduce esta serie ha dialogado con dos de los referentes de este proyecto medioambiental realizado en el entorno cartagenero: Jorge Sánchez, biólogo técnico de ANSE (Asociación de Naturalistas del Sureste), y Julio Marín, director de Transformación y Desarrollo Sostenible en Hidrogea.
Juntos han repasado las actuaciones desarrolladas en las lagunas que recogen el agua depurada de la principal planta de Cartagena. Acciones que, vistas con perspectiva, pueden servir de ejemplo e inspiración para otros colectivos y lugares con el objetivo de llevar a cabo mejoras en sus ecosistemas.
En opinión de Fernández-Aceytuno, "ya existe conciencia ambiental entre los ciudadanos, pero necesitamos modelos de gestión ambiental que nos inspiren y en estos Encuentros para la Biodiversidad invitamos a personas que nos ayudan a conocerlos".
Entre los muchos asuntos que se tocan en esta conversación se encuentran, entre otros, la mejora de la calidad del agua de las lagunas; la evolución experimentada por la depuradora, que ha pasado de ser una infraestructura gris a una Biofactoría verde, o el análisis de las especies en grave peligro de extinción, algunas de las cuales están anidando ya en estas aguas, como es el caso de la Malvasía cabeciblanca. Pero no solo se han avistado estos ejemplares de anátidas en las lagunas, sino también otros como la cerceta pardilla o el porrón pardo que convierten la zona en un enclave natural muy destacado en España.
"La biodiversidad no es percibida por la sociedad que, al no percibirla, tampoco es consciente de los servicios ecosistémicos que obtenemos de ella. Por ejemplo, hemos detectado que la laguna es el lugar de alimentación de decenas de miles de murciélagos que controlan especies como los mosquitos, evitando sus plagas. Apostar por la biodiversidad, retorna de forma quizá no esperable" comenta en el encuentro Jorge Sánchez de ANSE.
Así, todas estas mejoras, algunas de ellas observables a simple vista, han convertido a esta planta en un referente en la economía circular. No solo por la mejora en la calidad de las aguas, sino también por su trabajo en la búsqueda de la eficiencia energética al elaborar biogás para su autoconsumo, o al proporcionar además esa agua a los regantes locales para su reutilización en una zona como es la Región de Murcia en donde el agua es un bien muy escaso.
Fruto de todo esto, las lagunas del Cabezo Beaza se incluyeron en 2019 en el inventario nacional de Humedales, lo que refrenda, sin duda alguna, el trabajo realizado durante estos últimos años. De igual forma, se revalidaron estas acciones al incluirse dentro del catálogo de buenas prácticas del Pacto de Naciones Unidas o cuando la Fundación Biodiversidad, de manos del Rey de España, premiaba en 2020 el compromiso realizado por Hidrogea.