La alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, ha recibido la presidencia de honor de la Sociedad Económica de Amigos del País, en un acto en el que se ha destacado los estrechos vínculos que han mantenido ambas instituciones desde su fundación hace casi dos siglos.
En el acto, celebrado en la sede de la Económica, en la calle del Aire, la alcaldesa ha recibido la Medalla de la institución y se le ha hecho entrega del Nombramiento de Presidenta de Honor, con presencia del presidente de la Sociedad, Pedro Negroles, y el resto de Consejeros.
En su discurso de agradecimiento, la alcaldesa ha destacado “la estrecha relación que existe desde el principio entre la Sociedad Económica y el Ayuntamiento de Cartagena”. Una historia que justifica que casi dos siglos después de su constitución, los responsables de la sociedad mantengan su costumbre de ofrecer una presidencia de honor al alcalde de la ciudad.
Arroyo ha destacado la labor documental realizada a la Económica por el recientemente fallecido José María Rubio Paredes sobre la fecha y las circunstancias en que nació la Sociedad, ya que, como después probó en sus investigaciones Rubio Paredes, el archivo y la abundante biblioteca de la Sociedad había sido vendido después de la Guerra Civil, cambiando “Papeles de la Económica por alimentos para la familia”.
Gracias a esa labor documental de Rubio Paredes, los cartageneros y la propia Económica supo que la fecha de su fundación fue 1833, y que se fundó cuando se abrió la posibilidad de que ciudades no capitales de provincia se convirtieran en sedes de sus propias sociedades económicas.
Noelia Arroyo ha destacado el estrecho vínculo entre la Sociedad Económica y el Ayuntamiento, “ya que fue precisamente en el Ayuntamiento de Cartagena donde se concretó esa propuesta, a través de un concejal llamado Juan Martín Delgado”, ha dicho la alcaldesa, que ha relatado cómo lo expresó en el acta de fundación: "La instrucción pública es una de las bases fundamentales de la felicidad de los pueblos“.
A Martín Delgado, Cartagena le debe, además de la instalación en Santa Lucía de un horno de fundición más moderno y eficiente que los de la época, el impulso que dio al nacimiento de la Sociedad Económica. “Se decidió en el Ayuntamiento que una institución de ese tipo era fundamental para garantizar la instrucción en un municipio en el que abundaba el analfabetismo, escaseaban las personas formadas y una mano de obra instruida cada vez más necesaria por la floreciente industria cartagenera”.
En esa reunión, recuerda la alcaldesa, se animaba a participar en su sostenimiento, cada socio aportaría 60 reales anuales y se solicitarían del gobierno los medios que faltaran para pagar maestros.
Eso ocurrió el 3 de marzo de 1833 y el 16 de septiembre ya había 161 personas inscritas. Al mes siguiente se pidió el permiso real para crear la sociedad y un mes más tarde se autorizaba su Constitución. “Convendrán conmigo en que en un tiempo en el que se escribía con pluma y no había correo electrónico, las cosas se hacían con una rapidez envidiable”.
Fue la reina regente María Cristina, tras la muerte de Fernando VII, la que autorizó la creación de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Cartagena. “El Ayuntamiento fue escenario de su gestación y también escenario de sus primeras reuniones”.
Entre sus logros en materia educativa destacan la creación del primer instituto de enseñanza media, el Isaac Peral, en 1913; del Conservatorio de Música en 1928; la Escuela de Capataces de Minas, el Museo Arqueológico, la Escuela Náutica de Capitanía Marítima, la Cámara de Comercio, la Escuela de Artes y Oficios, así como el Real Club de Regatas.
“La sociedad siempre ha sido amparada por los cartageneros que han querido demostrar con hechos el amor por Cartagena”, ha destacado Arroyo, que ha enumerado a algunos de los cartageneros ilustres que han formado parte de ella, como Isaac Peral, Carmen Conde, Villamartín, o Vicente Ros.
La alcaldesa ha concluido destacado que pese a los casi dos siglos de historia de la Económica, “los vínculos se mantienen y seguirán siendo fuertes porque las dos instituciones seguimos persiguiendo juntos esa felicidad de los pueblos de las que hablaba Martín Delgado. Seguirán siendo vínculos fuertes porque nuestros intereses son los intereses de Cartagena”.
