La media de un peón agrario se sitúa en convenio en 6,93€ mientras que en el Campo de Cartagena asciende a 7,32€.
"El mercado laboral del sector agrario en el Campo de Cartagena ofrece un modelo más garantista y dinámico que otras comunidades", indica Natalia Corbalán, directora de Fundación Ingenio.
"El modelo de producción agrario facilita la cohesión social y ofrece una mayor continuidad en el empleo y demanda de mano de obra", añade Corbalán.
Los salarios en el Campo de Cartagena están por encima de la media del sector agrícola de la Región de Murcia. Así lo manifiestan los datos facilitados por Interempleo, extraídos del Convenio Colectivo Agrícola, Forestal y Pecuario de la Región de Murcia. Natalia Corbalán, directora de Fundación Ingenio, institución que representa a más de 45 cooperativas familiares y empresas del sector agrícola en el Campo de Cartagena, pone en valor el esfuerzo de muchas empresas, cooperativas y pymes familiares para ofrecer unas condiciones dignas y estables a los trabajadores del sector.
Según recoge Corbalán, las tablas salariales de dicho Convenio Colectivo establecen que un peón cobre 6,93€ / hora, una de las categorías más utilizadas en el sector. "En el Campo de Cartagena gracias a un complemento un peón obtiene un salario global superior a 7,32€", explica Natalia.
"En el convenio se establecen salarios mínimos, pero en el Campo de Cartagena se aumentan esas cantidades ya que a los trabajadores se les suele abonar un plus de transporte, como ayuda en los desplazamientos, que no ocurre en otras regiones", añade Corbalán.
Por eso desde Fundación Ingenio destacan el papel de las cooperativas y empresas agrarias de la zona para ofrecer las mejores condiciones a los trabajadores. "Hay algunas empresas que también incluyen incentivos para los operarios con alto rendimiento", comenta Corbalán.
El papel de las ETTs
En ese sentido, en el mercado laboral las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) tienen una amplia notoriedad. "Al contrario de lo que se pueda pensar, las ETTs responsables no crean temporalidad sino que gestionan de manera eficaz las demandas laborales y ofrecen procesos garantistas de selección y obligaciones férreas en materia de Prevención de Riesgos Laborales", reconoce Corbalán.
"Los trabajadores recurren a ellas porque son una forma eficaz y cómoda de encontrar empleo", detalla Corbalán. "Además han servido para normalizar a colectivos tan vulnerables al desempleo como la población inmigrante, mujeres y jóvenes", especifica.
"El modelo de empleabilidad que se ha creado en Murcia es más garantista que en otras comunidades vecinas que tienen altas tasas de empleo juvenil, que recurren a empresas de servicios sin las garantías mínimas que se requiere a una ETT o basadas en la economía sumergida", asegura la directora de Fundación Ingenio.
Un ejemplo del éxito de dicho modelo se personaliza en Fabián García, ecuatoriano que llegó hace 21 años sin trabajo ni empleo, y que asegura que gracias a la oportunidad laboral que le brindó el Campo de Cartagena, pudo salvar su vida. "Tengo a parte de mi familia en España y otra parte en Ecuador y todos sobrevivimos gracias a la agricultura". Fabián es jefe de cuadrilla y tiene 33 personas a su cargo. "Para ellos la agricultura lo es todo", comenta.
Cohesión y continuidad en las campañas
Con respecto a la tipología del mercado laboral, Corbalán recoge los datos del macro estudio Valorización económica de las actividades agrarias en el Campo de Cartagena elaborado por Alberto del Villar García, Profesor del Departamento de Economía y Dirección de Empresas (Universidad de Alcalá), María Inmaculada López Ortiz, Catedrática del Departamento de Análisis Económico Aplicado (Universidad de Alicante) y Joaquín Melgarejo, Director del instituto Universitario del Agua y de las Ciencias Ambientales (Universidad de Alicante).
"A diferencia de otras zonas agrarias, en el Campo de Cartagena las campañas ofrecen una mayor continuidad en el empleo y la demanda de mano de obra por lo que se favorece la cohesión social", explica Corbalán. Además, los procesos de encadenamiento de actividades dentro de los cultivos permiten que apenas haya que recurrir a trabajadores eventuales.
"Esto ha favorecido un saldo positivo migratorio con la llegada de trabajadores jóvenes procedentes de Marruecos, Ecuador y Países del Este, fundamentalmente", indica la directora de la Fundación Ingenio. "Las particularidades de la oferta laboral del Campo de Cartagena han permitido fijar población y ser al mismo tiempo un destino atractivo, con condiciones dignas, para población inmigrante", puntualiza Corbalán.