El Puerto de Cartagena ha experimentado un incremento del 150 por ciento en la exportación de glicerina en el año 2020, un subproducto de la producción de biodiesel a partir de aceite de palma que se produce en la planta de la empresa Masol, ubicada en el Valle Escombreras.
La presidenta de la APC, Yolanda Muñoz, ha asegurado que "el Puerto de Cartagena se afianza como puerto de salida de los productos de Cartagena y la Región con destino a Europa, y concretamente en el caso de la glicerina a Holanda" como se pudo comprobar la semana pasada cuando el petrolero Lessow Swan, con bandera danera y consignado por Bergé Marítima, cargaba 1.100 toneladas de glicerina en el muelle Sur de la dársena de Escombreras.
Muñoz ha explicado que "en este año 2020, las exportaciones de glicerina han aumentado en 27.000 toneladas, duplicando las cifras de 2019, con más de 11.000 toneladas" y ha resaltado "unas cifras que siguen consolidando al Puerto de Cartagena como referente de gráneles líquidos, situándonos como el cuarto puerto más importante a nivel nacional y entre los 25 puertos que más crecen a nivel europeo." A nivel mundial, los puertos mueven cerca de 950.000 toneladas anuales de glicerina en Estados Unidos y Europa.
Los gráneles líquidos suponen el 75 por ciento del volumen de tráfico que mueve el Puerto de Cartagena. En 2020, el tráfico de graneles líquidos lo sitúa más de 25,2 millones de toneladas, unas cifras muy parecidas a 2019 a pesar de la baja de consumo de fuel y gasoil consecuencia derivada de la crisis sanitaria.
La glicerina tiene una amplia gama de usos en la industria alimentaria y en productos farmacéuticos y cosméticos. Debido a su dulzura, puede ser utilizado como edulcorante en las bebidas. Además, puede actuar como un humectante, es decir, una sustancia que absorbe y retiene la humedad de los alrededores. Eso le da gran utilidad cuando se emplea en productos horneados, pues contribuye a mantenerlos frescos.
Las propiedades mencionadas también hacen que la glicerina sea útil en productos farmacéuticos y cosméticos. Por ejemplo, en dentífricos, productos para la piel, espumas de afeitar y enjuagues bucales.