El consejo de administración de Lhicarsa ha aprobado este viernes 11 de diciembre las cuentas correspondientes al año 2019, después de que la empresa haya asumido las medidas establecidas por el Ayuntamiento de Cartagena para corregir las irregularidades detectadas en las inspecciones del servicio.
Las cuentas fueron retiradas del orden del día en la reunión del pasado mes junio, después de que los representantes del Ayuntamiento en el consejo de Administración manifestasen sus reservas sobre el documento hasta que no se terminara el trabajo de los funcionarios municipales.
Las cuentas reflejan una facturación durante 2019 de 33 millones de euros, de los que la mayor parte, 18 millones, se destinaron a gastos de personal -salarios y seguridad social- y algo más de un millón de euros en mantenimiento y reparación de maquinaria.
En el consejo se ha dado cuenta, además de que Lhicarsa ha provisionado 4,8 millones de euros en previsión de los futuros gastos de clausura y restauración del vertedero que está en uso en la actualidad. Además se ha dado cuenta de que la deuda financiera de la empresa se ha situado por debajo del 4%, con 1.300.000 € de deuda bancaria.
El último consejo de administración se realizó mientras estaba en curso la investigación municipal, que motivó la retirada de las cuentas y dio lugar a la apertura de un expediente en julio, que se resolvió en el mes de octubre con la decisión de la Junta de Gobierno de dar a la empresa quince días para cumplir medidas correctoras. Los requisitos, entre ellos el relevo de los gestores, exigían la adopción de medidas que garantizase cese inmediato del uso de las instalaciones de Lhicarsa para actividades ajenas a la prestación del servicio municipal.