"El Obispado reitera incumplimientos de las resoluciones exponiéndose a sanciones"
Tras 3 años de injustificados retrasos, desde que los ciudadanos de Cartagena eligieran mayoritariamente y democráticamente la restauración de la Capilla del Concejo en los presupuestos participativos, el Ayuntamiento de Cartagena pretende instalar en el retablo de la Capilla un mural vinílico adhesivo, es decir, una fotografía de grandes dimensiones para recrear el primitivo retablo.
La Plataforma Ciudadana Virgen de la Caridad rechaza el proyecto de obras y exige una modificación para que se restaure el primitivo retablo, rechazando soluciones que no son propias de una Catedral. Cartagena merece un retablo en condiciones y no una gran fotografía como pretenden zanjar la cuestión. Dada esta nueva afrenta que se quiere acometer, es totalmente imprescindible recordar a la ciudadanía en general y al equipo de gobierno municipal en particular el artículo 40.3.C de la Ley 4/2007, de 16 de marzo, de Patrimonio Cultural de la CARM-: "… se admitirán las reconstrucciones que se realicen para corregir los efectos del vandalismo, de las catástrofes naturales, del incumplimiento del deber de conservación o de obras ilegales." Tanto la Capilla como la Catedral en su conjunto entran dentro de este precepto. Por tanto, no cabe la chapuza ni el parcheo en la Catedral de Cartagena.
Asimismo, a diferencia de lo manifestado por el Ayuntamiento de Cartagena el 3 de agosto de 2020, el proyecto no contempla que la Virgen del Rosell, los Cuatro Santos, el desaparecido Cristo de Lepanto y la Predela vuelvan a su sitio, la Capilla del Concejo de la Catedral Santa María la Mayor. Siendo todos ellos de titularidad municipal y presentes en la Iglesia de Santa María, exigimos la modificación del proyecto para estos Bienes de Interés Cultural vuelvan inmediatamente a la Catedral Carthaginense.
Respecto a las fechas de apertura de septiembre, el Obispado de Cartagena ha vuelto a incumplir por enésima vez la Resolución firme de 7 de mayo de 2015. Tras cinco años de incumplimientos ya es hora de que la Dirección General de Bienes Culturales actúe conforme a lo establecido, de lo contrario serán otros organismos superiores los que dictaminen la falta de diligencia de la Comunidad Autónoma.