El endurecimiento de los requisitos para acceder a la jubilación anticipada consistiría, según el ministro Escrivá, en aplicar la reducción por trimestre anticipado al importe de la pensión en lugar de a la base reguladora como hasta ahora, lo que afectaría fundamentalmente a las pensiones más altas y máximas, las más beneficiadas con el sistema de reducción actual, e 'incentivando' el envejecimiento activo, entre un 4 y un 5%. Posteriormente, en diversas entrevistas, ha distinguido entre jubilación anticipada voluntaria (JAV) e involuntaria (JAI), señalando a la primera como la única que se vería afectada por esta medida.
Pero no hay, o hay escasísimas jubilaciones anticipadas realmente voluntarias porque, de no corregir la situación actual, l@s parad@s de 50 o más años que ya no encuentran otro trabajo seguirán estando condenados a malvivir con el subsidio de 430 €/mes durante demasiados años: de los 52 a los 67 a partir de 2025, 15 años, o bien aceptar una Jubilación Anticipada por necesidad desde los 63 o 65 con fuertes reducciones de pensión de forma vitalicia, llegando a perder entre un 26 y un 32% de la pensión a la que tendrían derecho con la edad "legal". Y quieren reducirles la pensión aún más, incluso a quienes tienen trabajos duros, que quieren adelantar su jubilación porque difícilmente llegarán a los 67 años en condiciones, y aumentarla a quienes tienen trabajos que les permiten alargar su carrera laboral sin problemas de salud más allá de esa edad. Hay oficios en los que debiera instaurarse como norma la jubilación anticipada sin reducción como existe ya para determinadas profesiones (policía, bomberos, etc), y otros en los que no hay problemas por atrasar la jubilación, porque no es el mismo estado físico en que se llega a la jubilación a los 67 dependiendo del trabajo desarrollado. Tomemos como ejemplos un catedrático y una limpiadora de una Universidad.
En todo caso, resulta contraproducente una medida como ésta, e incluso una jubilación ordinaria más allá de los 65 años, si tenemos en cuenta el enorme desempleo juvenil que azota España. Y me dan igual los malabarismos de cifras y palabrería que hagan los econo-tele-predicadores neoliberales intentando demostrar que "no es así exactamente". Los puestos de trabajo son los que hay, y un hueco representa una oportunidad para un/a parad@.