Han sido detenidas 34 personas como presuntas autoras de los delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y blanqueo de capitales
En los 31 registros efectuados, la Benemérita se ha incautado de gran cantidad de cocaína, heroína, marihuana, metadona y psicotrópicos
También se ha incautado abundante dinero en efectivo, armas de fuego y munición, utensilios usados para el cultivo y manipulación de drogas, vehículos y otros efectos relacionados con la red criminal
La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado la operación 'Lurigancho', una investigación dirigida a perseguir el tráfico de drogas en Cartagena, que se ha saldado con la desarticulación de un popular clan familiar dedicado a la producción, manipulación y distribución de drogas, tanto al menudeo como a otras agrupaciones delictivas.
Las actuaciones se iniciaron el pasado año, cuando el Juzgado de Instrucción número 5 de Cartagena, coordinado con la Fiscalía Especial Antidroga de la Fiscalía Superior de la Región de Murcia, dispuso que la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la 5ª Zona de la Guardia Civil de Murcia abriera una operación para investigar las presuntas actividades ilícitas relacionadas con el tráfico de drogas que estaba cometiendo una importante estructura criminal asentada en Cartagena.
Se trata de una organización criminal que, presuntamente, controlaba numerosos puntos de venta de droga al menudeo, conocidos coloquialmente como "garitos", ubicados en tres populares barrios cartageneros conocidos por esta actividad, como Los Mateos, Santa Lucía y Virgen de la Caridad: el popular barrio de "Las 600".
Factores en una operación de tal envergadura como la ubicación de los puntos de venta de drogas y las residencias de los líderes de la trama, la mayoría de ellos en barriadas cuasi-marginales de la ciudad portuaria, su idiosincrasia vecinal, las elevadas medidas de seguridad que éstos adoptaban y otros aspectos a tener en cuenta por su complejidad, han obligado a los investigadores a emplear novedosas y avanzadas técnicas de investigación.
Los guardias civiles han mantenido un control exhaustivo de las actividades de los principales investigados, lo que ha permitido conocer sus costumbres y su modo de actuar, información fundamental para ponerlos a disposición judicial y para que finalmente se pueda graduar las responsabilidades de cada uno de los investigados.
Tras varios meses de investigación y una vez obtenidos todos los indicios necesarios, la Guardia Civil planificó la fase de explotación de la operación, en la que también ha influido la crisis sanitaria del Coronavirus.
Un dispositivo con cerca de 500 guardias civiles
El operativo desarrollado ha sido uno de los de mayor magnitud planificado en el seno de Guardia Civil para este tipo de actuaciones, requiriendo la implicación en su ejecución de varias unidades sumamente especializadas, venidas de distintos puntos del territorio nacional, tanto de intervención inmediata como la Unidad Especial de Intervención (UEI) y la Agrupación de Reserva y Seguridad (ARS), como de otras especialidades como perros adiestrados en la búsqueda de dinero, etc. Un dispositivo con cerca de 500 guardias civiles.
La madrugada del pasado martes, 09 de junio, se inició la fase de explotación de la operación, en la que, sin incidentes personales o materiales, se efectuaron 31 entradas y registros, 28 de manera simultánea en los barrios cartageneros de Los Mateos, Santa Lucía y "Las 600", así como en otros domicilios de La Unión, Mazarrón y Torre Pacheco, los dos últimos en resorts de lujo donde varios de los principales sospechosos habían alquilado viviendas vacacionales.
En los registros y en otras actuaciones, hasta el momento, la Guardia Civil ha detenido a 34 personas, a las que se les atribuye la presunta autoría de los delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y blanqueo de capitales.
Los registros se han efectuado en los domicilios personales de los integrantes de la trama criminal ahora desmantelada y de algún familiar que colaboraba con ellos, así como en cinco puntos de venta de droga que regentaban, establecidos en Los Mateos y en "Las 600", resultando el acceso a estos "garitos" de gran dificultad, debido a las medidas físicas de seguridad que adoptan los traficantes, contando con circuitos de vídeo vigilancia y dispositivos de blindaje de sus accesos.
Se han incautado diferentes tipos de drogas, cocaína en varios modos de consumo (1,500 kg), marihuana (100 kg), cogollos de marihuana (16 kg) heroína (0,500 kg), polen de hachís (0,200 kg), metadona (1,500 kg) y alrededor de 45.000 unidades de medicamentos psicotrópicos.
También se han incautado alrededor de 300.000 euros en metálico, entre los que abundan monedas de distinto valor facial. Se han recuperado dos pistolas del calibre 9 mm. Parabellum y un revolver del calibre 38 Special, todas ellas aptas para hacer fuego real, cartuchería, así como otras armas simuladas y de gas comprimido. Además se ha incautado una decena de vehículos, algunos de ellos de alta gama, y numerosos efectos relacionados con el tráfico de drogas.
La investigación continúa abierta, ahora centrada en descubrir si los investigados podrían estar blanqueando parte del dinero obtenido con sus lucrativas y criminales acciones.
En la fase de explotación de la operación, la Benemérita ha contado con la colaboración de la Policía Local de Cartagena.
El desarrollo de la operación 'Lurigancho' ha permitido desarticular un popular clan familiar, asentado en Cartagena y dedicado al tráfico de drogas, tanto al menudeo en la ciudad portuaria como a la distribución de sustancias estupefacientes a otras organizaciones delictivas de la Región de Murcia y de comunidades autónomas limítrofes.
Los detenidos la mayoría de nacionalidad española, de entre 20 y 60 años, residentes en Cartagena y la mayoría con antecedentes por hechos delictivos similares, la droga aprehendida, los efectos incautados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Cartagena (Murcia), que ejercido la dirección judicial de la operación.