El municipio de Cartagena contará con un Plan de Movilidad Urbana para reducir el consumo de combustibles fósiles y fomentar los espacios destinados a peatones y bicicletas. La medida está acompañada del aumento en las bonificaciones fiscales para los vehículos eléctricos, que ya está en vigor.
Esta actuación está enmarcada en el Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES) que ha sido aprobado esta misma mañana, martes 12 de mayo, en la Junta de Gobierno Local, y que recoge todas las actuaciones que se van a implementar en los próximos 10 años para mitigar los efectos del cambio climático y adaptar al municipio de Cartagena a la nueva realidad.
El Ayuntamiento de Cartagena se adhirió en 2018 al Pacto de los Alcaldes por el Clima, comprometiéndose así a reducir las emisiones de CO2 en un 40% hasta 2030, aumentar el ahorro energético un 27%, incrementar el consumo de energía renovables un 27% y presentar el Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible, que se ha aprobado este martes.
“El compromiso del Gobierno local en la lucha contra el cambio climático queda aún más patente con la aprobación de este plan integral, que recoge el diagnóstico de situación del municipio, así como las principales líneas de actuación que hemos de poner en marcha a lo largo de los próximos 10 años para reducir las emisiones de CO2 en, al menos, un 40%”, ha manifestado la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón.
Así, se han analizado diferentes parámetros, como las precipitaciones, los periodos secos, las zonas inundables, las temperaturas máximas y mínimas, las olas de calor o el riesgo de incendio. En definitiva, los riesgos y vulnerabilidades del término municipal, así como las medidas propuestas para paliarlos.
Entre las líneas de actuación destaca también que, en la rehabilitación de los edificios del parque inmobiliario de Cartagena, se tengan en cuenta mejoras en los sistemas de climatización, proponiendo para ello techos y fachadas verdes. El fomento de la producción de energía fotovoltaica a través de la reducción de impuestos, tanto para el sector residencial como para el servicios, y su implantación en los edificios municipales.
Asimismo, busca reducir el consumo de agua para lo que se pondrá en marcha un plan de concienciación entre los trabajadores del Ayuntamiento, con el objetivo de reducir hasta un 10% el consumo en las dependencias municipales.
La mejora de las zonas verdes también queda recogida en este plan con medidas para recuperar barrios y núcleos deprimidos del municipio, mediante el incremento de los espacios ajardinados. Emplear colores de alto albedo y materiales fríos para pavimentos y fachadas, de forma que se reduzca el efecto “isla de calor”.
También incluye crear un plan de acción frente a los niveles altos de polinización, de forma que los ciudadanos puedan conocer, en tiempo real, las zonas con mayor concentración de partículas de polen en el aire.