Desde hace unos días, parte del Gobierno (PSOE) está proponiendo unos "nuevos" Pactos de la Moncloa (PdM), ahora cambiando el nombre por el rimbombante "Pactos de la Reconstrucción" (PdR), habiendo conseguido sentar al PP y VOX, o eso aparentan, reacios a ello hasta que han visto moverse los sondeos, aunque hayan cambiado la Mesa por una Comisión en el Parlamento vendiéndolo como un triunfito, como si tal detalle fuese fundamental.
La otra parte del Gobierno (Unidas Podemos) no parece tan optimista a la vista de los posibles socios, y condiciona tales pactos a avances en lo social y económico enfocados a quienes menos tienen, a conseguir un soporte para los desheredados de la sociedad. Porque las soluciones a la crisis de esos posibles socios ya las conocemos, y son las mismas que repiten como un mantra para cualquier situación: reducción de costes salariales, fiscales y administrativos. El catecismo neoliberal de políticas de oferta y ventajas fiscales y salariales para las empresas, de flexibilización del mercado laboral y de despidos gratis, de pérdidas de derechos sociales y de más recortes en sanidad, educación y dependencia: todo lo que ha desembocado en este fallido estado de bienestar.
Resulta más que evidente la alegría incontenible de patronal y sindicatos manifestada en un silencio sepulcral, por si las moscas. Los unos, porque podrían estar unas cuantas décadas más gobernando en la sombra, y los otros porque taparían el daño que han causado a la clase trabajadora al olvidarse de sus obligaciones, y sin duda les devolvería un poco de la credibilidad perdida. Quizá también les sirva para retomar la defensa de trabajador@s, jóvenes, parad@s, pensionistas, etc. Esa sería una de nuestras mayores alegrías.
Por nuestra parte, recordamos perfectamente los PdM por mucho que les hayan lavado la cara e idealizado con el paso del tiempo, porque estábamos en primera línea y significaron un ataque en toda regla contra l@s trabajador@s. Por tanto, no nos parecerá bien que haya otros si vuelven a representar nuevos ataques a las pensiones públicas, a los derechos sociales, a l@s trabajador@s, jóvenes, mujeres, etc. Se llamen como se llamen es lo de menos, lo que nos preocupa es el contenido.
Nos están "preparando el cuerpo" y desinformando, lanzando mensajes terroríficos para amedrentarnos. Sabemos que la pandemia va a tener coste económico, pero también sabemos que en España se estaba recaudando 80.000 M€/año menos que la media europea y que los ricos españoles son los que menos pagan, con mucha diferencia, de toda Europa; que las grandes empresas pagaban 27.000 M€/año menos por el Impuesto de sociedades que antes de 2008 con más beneficios que entonces; que hay una evasión fiscal poco perseguida de más de 60.000 M€/año; que hay una economía sumergida de más de 200.000 M€/año; que hay estamentos como la Iglesia Católica que se lleva 13.000 M€/año sin que revierta más que un mísero 2% a la sociedad, habiéndose apropiado además de 30.000 inmuebles, muchos con importantes rentas; que el BCE está dando dinero a coste CERO a los bancos para que lo presten, sacándose un dineral SIN PAGAR IMPUESTOS durante los últimos años, y habiendo despedido a más de 15.000 trabajadores a cambio… y sabemos que hay negociaciones con la UE y que debe conseguirse, sí o sí, que el BCE "fabrique dinero", compre deuda a fondo perdido a semejanza de Inglaterra y EEUU, o genere "préstamos permanentes" en los que sólo se pagan los intereses y no el principal, para evitar una auténtica hecatombe en muchos estados europeos.
Todo el esfuerzo de recuperación de la "crisis" de 2008 se hizo por los mismos de siempre mientras unos pocos se enriquecían, y si hemos conseguido cambiar el gobierno de la nación es para que cambien también las políticas como parece que empezaban, tímidamente, a cambiar. Y así tiene que ser. La situación exigirá sacrificios y arrimar el hombro, y esta vez deben soportar el esfuerzo las empresas, las grandes y pequeñas fortunas, los bancos, la patronal… y en mucha menor medida trabajador@s, autónomos, pensionistas, etc, quienes ya lo hemos estado haciendo estos diez largos años.
No queremos volver a esa "normalidad" neoliberal que nos ha traído pobreza, abandono, exclusión social, precariedad, dolor, sufrimiento y hasta la muerte de miles de personas mayores abandonadas a su suerte, sin tan solo poder decir adiós a sus hijos y nietos, o a su familia.
Queremos un gran pacto social que busque el bien para TODA LA SOCIEDAD, que nos lleve a una vida digna para todos l@s ciudadan@s, donde se cumplan todos los derechos, sanidad pública universal y de calidad, educación pública, pensiones públicas y dignas, dependencia, vivienda… todos ellos recogidos en la CE, y los queremos sin que el "mercado" sea el que decida quién puede acceder a ellos, queremos un modelo social respetuoso con el medio ambiente, con la igualdad, sin los privilegios de algunos por razón de nacimiento, credo o raza, pero DE VERDAD.
Si el pacto social va en este sentido lo apoyaremos sin la más mínima duda, pero si es para volver a la "normalidad" anterior lo rechazamos, y lo combatiremos, junto a otros colectivos, con la palabra y el activismo en las calles y plazas, y allá donde estemos tod@s y cada un@ de l@s Yay@flautas de Cartagena.
Yayoflautas Cartagena