Las brigadas municipales del Ayuntamiento de Cartagena están instalando la rampa de acceso peatonal al templo de Santa María de Gracia, con el fin de facilitar la asistencia de personas mayores y con discapacidad al tradicional besapié del Cristo Medinaceli, que tendrá lugar entre las siete de la mañana y las diez de la noche del próximo viernes 6 de marzo.
Esta ceremonia religiosa de gran arraigo popular vendrá marcada este año por los consejos emitidos desde el Obispado de Cartagena, para evitar contagios por el coronavirus. El obispo, José Manuel Lorca, ha recomendado a los fieles sustituir el habitual beso a la imagen por una reverencia.
Desde la Policía Local ya se han previsto las medidas oportunas para ordenar el tránsito peatonal y de vehículos por la zona, dadas las colas que suelen registrase durante la jornada a la entrada de la Iglesia y por las tareas de derribo interior y apuntalamiento de la fachada de un edificio protegido en la esquina de la calle del Aire con Cuatro Santos.
La celebración de este tradicional acto cuaresmal organizado por la Cofradía Marraja, se remonta en Cartagena al año 1933 y desde hace unos pocos el Ayuntamiento colabora trasladando momentáneamente la rampa de acceso del Palacio Consistorial hasta la Iglesia de Santa María, a instancia de la propia agrupación religiosa, para facilitar la participación de personas con movilidad reducida.