El Fuerte de Despeñaperros será objeto de diversas actuaciones que permitirán adecuar sus accesos y consolidar sus estructuras. Así lo señala el Plan Director que ha elaborado el equipo de Patrimonio Histórico-Artístico del Ayuntamiento de Cartagena. Se trata de un documento en el que el Consistorio ha estado trabajando tras asumir, el pasado año, la redacción del proyecto que indicará los pasos a seguir en la reforma de esta construcción de la segunda mitad del siglo XIX, que corona una de las cinco colinas que determinan la topografía del casco antiguo de la ciudad.
El Plan Director, redactado por los arquitectos José Amorós y Alberto Amorós contempla cuatro fases de trabajo, que concluirán con un plan de musealización de la fortaleza militar, lo que constituye la última parte del proyecto.
El Ayuntamiento de Cartagena se encuentra en estos momentos trabajando en la adecuación de los accesos al recinto, así como en el estudio, limpieza y consolidación de las estructuras y lienzos mejor conservados. Según ha explicado la alcaldesa, Ana Belén Castejón, “es fundamental la limpieza de esta fortificación, en la que ya se está trabajando, así como evitar el anidamiento de gaviotas que encuentran en este cerro un lugar adecuado dada la cantidad de pequeños agujeros que determina la propia formación rocosa”. Los trabajos previos permitirán retirar aquellas pequeñas construcciones o añadidos que distorsionan la fisonomía de la obra original.
La complejidad orográfica de la zona se suma a lo escapardo de su arquitectura, con imponentes muros de mampostería en los que será necesario actuar con equipos especializados en trabajos verticales, ya que algunas zonas presentan especial dificultad para la colocación de andamios y la utilización de maquinaria pesada.
Además, se están estudiando diferentes posibilidades para llevar a cabo la reposición de aquellos elementos significativos de la arquitectura de la fortaleza que se han perdido con el paso del tiempo, como son el cordón perimetral (elemento ornamental que rodea la edificación), los merlones y las cañoneras, pero siempre revalorizando los elementos originales.
Para esta primera fase de trabajo, el Ayuntamiento de Cartagena cuenta con un presupuesto inicial de 80.000 euros y con la colaboración del equipo de arquitectos responsable del Plan Director, que está trabajando estrechamente con la asociación AFORCA con el fin de aunar sinergias.
“Queremos realizar la mejor intervención posible para la conservación de esta fortaleza enclavada en plena zona universitaria”, ha apuntado Ana Belén Castejón. Así, tanto el Consistorio cartagenero como AFORCA se mantienen en contacto permanente con el Servicio de Patrimonio Histórico de la Comunidad Autónoma, perteneciente a la Dirección General de Bienes Culturales.
El Fuerte de Despeñaperros se sitúa muy próximo al antiguo Cuartel de Antiguones, que en la actualidad acoge la Escuela de Ingeniería de Telecomunicaciones de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), y a escasa distancia de la entrada este de la ciudad. De este modo, junto al antiguo istmo, protegía a Cartagena desde su lado oriental.