Como cada año, Cartagena volvió a recordar a sus difuntos con motivo de la festividad de Todos los Santos. Los preparativos realizados desde el Ayuntamiento, especialmente desde la Policía Local regulando los accesos a los cementerios, y desde la Concejalía de Infraestructuras, habilitando espacios de aparcamiento en sus alrededores, además de autorizar puestos de venta de flores en el Paseo de Alfonso XIII y reforzar el servicio de autobuses, contribuyeron a que la jornada discurriese con total normalidad.
Una representación de la Corporación realizó su tradicional visita a los camposantos municipales donde realizaron las correspondientes muestras de homenaje y recuerdo a los cartageneros fallecidos. Así en el Cementerio de Los Remedios de Santa Lucía, Manuel Padín, María Casajús y Gonzalo Abad, participaron en la misa oficiada en la capilla y depositaron una corona de flores en la cruz del paseo central.
Posteriormente estuvieron en San Antón, donde igualmente depositaron una ofrenda floral en la capilla de este camposanto. El recorrido continuó por Alumbres y San Ginés de la Jara, donde concluyó.
La fluidez en el tráfico fue la nota predominante en los accesos en todos los cementerios del término municipal situados Santa Lucía, San Antón, Canteras, Alumbres, Perín, Tallante, Los Puertos, San Isidro/La Magdalena, La Aljorra, Pozo Estrecho, La Palma, El Algar, San Ginés de la Jara y Los Belones.
También se puso a disposición de los usuarios una mayor frecuencia de paso de los autobuses que hasta las tres de la tarde funcionaron como un día laboral en la línea 5, que une los cementerios de San Antón y Lo Campano, con autobuses cada 15 minutos, al igual que en la línea urbana número 7, que discurre por las inmediaciones del cementerio de San Antonio Abad.
INCIDENTES EN HALLOWEEN
También el dispositivo de control desplegado por la Policía Local para evitar incidentes de gravedad tuvo sus resultados y la noche de Halloween discurrió sin altercados destacados.
Las intervenciones fueron escasas en Polígono Residencial de Santa Ana, donde otros años se tuvieron que requisar multitud de huevos y petardos. A ello contribuyó la presencia de dos patrullas de Guardia Civil junto a los agentes locales y los vigilantes de seguridad de la urbanización.
Las principales incidencias de la noche se registraron en La Vaguada, donde se produjeron seis incendios de en contenedores, otras seis intervenciones de material pirotécnico peligroso, seis denuncias por beber en la vía pública y otra por miccionar, junto a otras de diversa índole como riñas, ruidos y prestaciones de auxilio.