La unidad de referencia de Cartagena sigue bajo mínimos y el Pacto Social sigue sin implementarse.
[20/10/2018] Con motivo de la celebración del Día de la Prueba del VIH, la Asociación LGTBIQ "Colectivo GALACTYCO" de Cartagena y Comarca y la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) piden que la Unidad de prevención, diagnóstico y tratamiento de ITS y VIH de Cartagena dependiente de la Consejería de Salud del Gobierno Regional de Murcia, vuelva a funcionar al cien por cien. Desde la jubilación del doctor que ha estado al frente de la Unidad durante treinta años, los servicios han quedado reducidos y sólo se atiende un día a la semana.
Además, ambas organizaciones exigen a los partidos que se presentan a las elecciones el próximo 10 de noviembre que prioricen la atención a las personas con VIH, de manera que sus derechos estén en el centro de las políticas sanitarias. Y es que, pese a que el Pacto Social por la No Discriminación y la Igualdad de Trato Asociada al VIH se aprobó en noviembre de 2018, casi un año después, sigue sin implementarse.
Sin embargo, en los últimos años, permanecen las cifras de aproximadamente 4.000 nuevas infecciones al año en todo el territorio español. Tal y como explica el coordinador del grupo de Salud Integral de FELGTB, Rubén Mora, “estos datos arrojan luz sobre la especial vulnerabilidad de los hombres gais y bisexuales y otros hombres que mantienen sexo con hombres a la infección por el VIH”.
Pero, además, tanto estos hombres, como las mujeres trans, pueden ir sumando vulnerabilidades como sufrir el estigma asociado al VIH, la LGTBIfobia, estar en situación de irregularidad y/o encontrar determinadas barreras a la hora de acceder al sistema sanitario y al mercado laboral que pueden tener como consecuencia, ejercer el trabajo sexual o el consumo problemático.
“Por este motivo, desde FELGTB exigimos al sistema sanitario la creación de estrategias de prevención y atención que tengan en cuenta esta suma de vulnerabilidades y vayan dirigidas a facilitar la toma de decisiones informadas, tal y como ya se hace en las entidades LGTBI”, asegura.
En este sentido, explica que “estas estrategias deberían fomentar la realización de la prueba de VIH, ya que es la clave para poder iniciar cuanto antes el tratamiento y mejorar así el pronóstico de la infección y la calidad de vida. Pero, no solo esto, sino que también deberían generar espacios seguros en los que las personas que acudan a hacerse la prueba puedan expresar sus necesidades e inquietudes sobre el cuidado de su salud sexual y recibir la información necesaria para elegir la medida preventiva que mejor se adapte a sus necesidades y a su gestión del placer”.
“Y es que, en la actualidad, el miedo al estigma y la vergüenza, entre otros motivos, suponen un freno para muchas personas LGTBI a la hora de acercarse a los servicios sanitarios”, informa Mora.
El coordinador del grupo de Salud Integral de FELGTB asegura que “las políticas que han diversificado los espacios en los que las personas pueden realizarse la prueba han sido muy efectivas, por lo que deben seguir haciéndose esfuerzos en ese sentido”. Además, incide en que “no solo se ha de garantizar el acceso a los recursos para la realización de la prueba (ofreciendo que sean gratuitas y confidenciales), sino que se debe garantizar que las personas cuya prueba sea reactiva puedan acceder sin dificultades a las pruebas confirmatorias, a un seguimiento médico especializado y a un tratamiento gratuito para su infección”.
Asimismo, recuerda que las entidades LGTB ofrecen asesoramiento y programas de apoyo entre iguales para reducir el impacto del diagnóstico y mejorar su calidad de vida, también de forma virtual. Así, FELGTB dispone del programa Positivos 2.0, que busca la generación de espacios seguros a través de la creación de grupos de soporte emocional online dirigido a jóvenes LGTB con el VIH de reciente diagnóstico.
Medidas contra la serofobia y la discriminación por VIH
FELGTB recuerda que las personas con VIH pueden enfrentarse a desigualdad de trato, tanto social como institucionalmente, rechazo o discriminación. Por este motivo, muchas personas pueden decidir no conocer su estado serológico para no tener que enfrentar este estigma. Así, Mora incide en la necesidad de erradicar la serofobia para facilitar que un mayor número de personas tomen la decisión de hacerse la prueba del VIH.
En este sentido, FELGTB solicita que el Pacto Social se impulse de manera urgente desde una perspectiva de género y con especial atención a las realidades más vulnerables. Además, demanda la retirada de la catalogación del VIH/sida como “enfermedad infecto-contagiosa” en toda la literatura oficial y reglamentación española y la inclusión de esta modificación en toda la legislación relativa al acceso de bienes y servicios.
Y es que, tal y como explica el coordinador del grupo de Salud Integral de FELGTB, Rubén Mora, “esta medida es fundamental para evitar la limitación de derechos y la discriminación de quienes tienen VIH ya que, además, se ha demostrado que las personas con carga viral indetectable no transmiten el virus a otras personas”.
Así, FELGTB insta también a la Administración a continuar implementando la retirada de la infección por VIH de los cuadros de exclusiones médicas vigentes en todas las convocatorias de oposiciones, promoción o traslado en la función pública. En concreto, en aquellas medidas referentes a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, a los Cuerpos Policiales dependientes de las Comunidades Autónomas y a los dependientes de las Corporaciones Municipales, al Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias y a los Cuerpos que componen las Fuerzas Armadas, así como también en el caso del personal médico y sanitario.
Además, solicita la creación de programas de formación y sensibilización en materia de VIH dentro del Poder Judicial, en el sentido de que todos los operadores jurídicos implicados en el proceso de creación normativa y aplicación de la jurisprudencia tengan acceso a la información médica actualizada con respecto al VIH.
Por otra parte, reclama que se garantice que en las Comunidades Autónomas exista un protocolo que permita a las personas con VIH, incluidas las personas migrantes, tener garantizado el acceso al tratamiento, incluidas aquellas que se trasladen con frecuencia entre CCAA, especialmente las que ejercen el trabajo sexual. Asimismo, reivindica la promoción por parte de las Administraciones Públicas de todas las medidas disponibles encaminadas a la prevención y tratamiento del VIH.