Lluvia de miles de euros que han quedado en nada. Con los primeros pasos del actual Gobierno regional del Partido Popular llegaron los anuncios de hasta 200.000 euros para la restauración de molinos de vientos. Entre las principales iniciativas incluían la elaboración de un plan director que estableciera las condiciones generales y particulares de conservación y puesta en valor de estos edificios y sus paisajes asociados. Muy buenas palabras pero la única realidad radica en que culmina la legislatura autonómica y los políticos regionales no han tenido tiempo de ni siquiera poner sobre la mesa este estudio de rehabilitación de las emblemáticas construcciones del Campo de Cartagena. Cuatro años de falsas promesas y de ilusiones sin consecución.
Una de las máximas responsables de esta tomadura de pelo encabeza la lista del PP para las próximas elecciones municipales: Noelia Arroyo. En su etapa de consejera de Cultura firmó un convenio con la Universidad Politécnica de Cartagena para el asesoramiento técnico de este plan director del que nunca más se supo. Incluso pregonaba la puesta en marcha de una línea de ayudas económicas a propietarios que financiaría una parte de la obra de cada molino. Más tarde, y ya como consejera de Transparencia y Portavocía, informó el verano pasado que la licitación del concurso para este plan director tendría lugar en breve. Aún está sin adjudicación aunque la Consejería diga que es cuestión de días después de cuatro largos años de espera.
El Partido Cantonal recoge en su programa electoral para las próximas elecciones municipales un plan integral de recuperación de molinos de viento, semejante al hasta hace poco vigente de fachadas del casco histórico. De esta manera, las obras de rehabilitación correrían a cargo en un 50% de la propiedad del inmueble, en un 25% de la Comunidad Autónoma y en un 25% del Ayuntamiento de Cartagena. También, en ese sentido, el PCAN promete la exención de la tasa de la licencia municipal de obra como incentivo a los dueños de estas edificaciones propias de la etnografía cartagenera. En la actualidad, el consistorio aplica a estos monumentos el tramo del impuesto más caro ya que, según la reglamentación en curso, los edificios BIC precisan, aunque se trate de una intervención menor, de licencia de obra mayor.
El candidato a alcalde y secretario general del Partido Cantonal, Celestino García Alfaro, señala que la clave de una restauración con éxito reside en tener claro su nuevo uso adaptado a los nuevos tiempos. Entre ellos, el líder del PCAN destaca su reutilización como centros de interpretación de la diversidad de flora y fauna del Campo de Cartagena, establecimientos de venta de productos típicos como quesos, vino o artesanía e incluso microespacios culturales de los pueblos de los que forman parte.