Termina una Semana Santa en Cartagena accidentada por la lluvia. La suspensión del último de los desfiles pasionales, el del Resucitado, como consecuencia de las precipitaciones, ha cerrado un año que sin duda quedará marcado en la historia de la procesiones de la ciudad.
Sobre las ocho de la mañana, la Cofradía del Resucitado publicaba en sus redes sociales la decisión de suspender el alegre cortejo que debía partir a las 10:30, ante las previsiones de lluvia.
Posteriormente invitaba al Pueblo de Cartagena a acudir a la Iglesia de Santa María, entre las 10:30 y las 15 horas, para visitar los tronos con flores que se habían quedado preparados para desfilar por las calles del Casco Histórico y que no pudieron hacerlo; y a participar a partir de las 12 en un via lucis y el cante de la última salve de la Semana Santa a la Virgen del Amor Hermoso.
Como ya ocurrió con los marrajos, numerosos procesionistas, cofrades y público en general acudió al templo, entre ellos el delegado del Gobierno en la Región de Murcia, Francisco Jiménez; la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón; y el hermano mayor del Resucitado, Ramón Pérez.
A lo largo de la ceremonia se vieron rostros de emoción, sobre todo al ser portados a hombros la Virgen y el titular, el Cristo Resucitado, hacia el exterior de Santa María, precedidos por la Escuadra de Honores de la Cofradía, donde les aguardaban centenares de personas que cantaron la última salve y el piquete del Regimiento de Artillería Antiaérea 73, con cuyo desfile concluyó el acto.
Se trata de la cuarta procesión que se ha visto alterada este año por las lluvias. La Cofradía Marraja ha sido la más afectada, ya que tuvo que adelantar y apresurar la Procesión del Encuentro en la madrugada del Viernes Santo y suspender las del Viernes Santo y Sábado Santo. A lo que también se ha unido hoy la suspensión de la procesión de los resucitados.