Decisiones políticas que cuestan vidas. El tratamiento de infartos a los pacientes del Área de Salud de Cartagena en el Hospital de Santa Lucía disminuye la mortalidad de estas patologías en un 5% respecto a la atención de las mismas crisis arteriales después de un traslado en ambulancia hasta el Hospital Virgen de la Arrixaca, según revela un estudio del servicio de Cardiología del centro hospitalario cartagenero al que ha tenido acceso el Partido Cantonal y disponible para cualquier lector en la página web oficial la Sociedad Española de Cardiología. En la actualidad, el centro hospitalario cartagenero sólo atiende ataques coronarios los días laborables de ocho de la mañana hasta las tres de la tarde. A partir de ese momento y todos los fines de semana, una UCI móvil acerca al enfermo agudo a Murcia y en estos casos las posibilidades del fatal desenlace aumentan, deja claro esta investigación.
Este trabajo ha analizado durante tres años una muestra de 459 pacientes con ataque cardiaco, de los cuales 174 recibieron tratamiento en el Santa Lucía en horario de mañana, y 285 enfermaron por la tarde, noche o madrugada y sufrieron, por lo tanto, el desplazamiento al Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, ya que la unidad de Hemodinámica de Cartagena sólo permanece operativa siete horas al día en un único turno matutino. Los fallecimientos después de la atención in situ en la ciudad portuaria alcanza un porcentaje del 4% mientras que los cartageneros que perdieron la vida durante el viaje al principal centro hospitalario murciano o una vez ingresados en el mismo sube hasta el 9,1%. Una rebaja a la mitad de las muertes si el infartado recibe una rápida intervención en Cartagena.
La Consejería de Salud prometió hace dos años y medio un servicio de Hemodinámica durante las veinticuatro horas en el Santa Lucía. La fuerte campaña de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública Salvemos el Rosell, a la que pertenece el Partido Cantonal, obligó a las autoridades sanitarias de la Comunidad Autónoma a asumir esta reivindicación como propia en 2016. En la actualidad, este compromiso ha quedado en agua de borrajas y los enfermos con graves dolencias cardiovasculares del área de salud 2 (que aglutina a los municipios de Cartagena, La Unión, Fuente Álamo y Mazarrón) corren mayor peligro de perder su vida según la hora del día en el que sufren el infarto.
El candidato a alcalde y secretario general del PCAN, Celestino García Alfaro, considera que la mortalidad de los cartageneros aumente al doble en los enfermos que padecen crisis cardíacas con tratamiento en Murcia respecto a las atendidas en Cartagena es un despropósito mayúsculo. Detrás de ese porcentaje hay fallecidos con nombres y apellidos que podrían haber salvado su vida. "Cuando jugamos con la salud de las personas, las promesas políticas incumplidas rozan la perversión", asevera García Alfaro