El sábado 16 de marzo dieron comienzo los actos que cada año celebran las cofradías con motivo de la celebración de la Semana Santa, con el acto litúrgico más importante de la la Cofradía del Resucitado: el Resurrexit. Estuvo presidido por el obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, quién propuso que los procesionistas destinasen a Cáritas sus limosnas de Cuaresma.
La Iglesia de Santa María de Gracia se vistió de gala para acoger el primer gran acto de la Cuaresma cartagenera. Este año, el Resurrexit ha celebrado su vigésima edición. Este evento está organizado por la Real e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Resucitado. Procesionistas, autoridades civiles y militares, representantes de instituciones públicas y vecinos de Cartagena se dieron cita en el evento. Como anfitrión de la ceremonia estuvo el Hermano Mayor de la Cofradía, Ramón Pérez Saura, que accedió al cargo el pasado mes de octubre, en sustitución de Bernardo Simó.
Como es habitual en este acto litúrgico, la escultura de Nuestro Padre Jesús Resucitado estuvo en el altar mayor de la Iglesia de Santa María de Gracia. A su izquierda estuvo la talla de la Virgen del Amor Hermoso.
La misa se desarrolló en torno a la figura del Señor. La primera parte estuvo dedicada a las lecturas del segundo Domingo de Cuaresma, la Transfiguración. En la segunda parte de la liturgia, se interpretó el Salmo de Pascua, el de la Victoria, 'Este es el día'.
Al acto asistieron la alcaldesa, Ana Belén Castejón, y el concejal de Cultura, David Martínez, entre otras autoridades.
