"La avenida presenta aún aceras de grava, un peligroso carril bici y carece de enlosado en toda su longitud pese al pacto entre Castejón y la Mancomunidad"
Más larga que las obras del Escorial. La Avenida Sebastián Feringán presenta importantes deficiencias 42 meses después de su conclusión por parte de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla. La alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, anunció un acuerdo con la sociedad estatal hace un año por la que la segunda arreglaría errores de bulto en la construcción de la misma, casi cuatro años después de la introducción de grandes tuberías de agua en el subsuelo, a cambio de la recepción municipal de la arteria para su regular mantenimiento. Los principales problemas continúan sin embargo sin solución. Aceras sin más revestimiento que grava, ni una sola losa en el pavimento en todo el trayecto, desde la rotonda del colegio San Vicente de Paúl hasta la de Cuatro Caminos junto a la carretera de Tentegorra, o un muy peligroso carril bicil sobresalen entre un largo listado de defectos.
Ni el equipo de Gobierno de MC-PSOE ni el del Partido Socialista en solitario han conseguido el entendimiento con los Canales del Taibilla. El presidente de este organismo público, Adolfo Gallardo, reveló incluso que el anterior alcalde, José López, nunca puso negro sobre blanco acerca de las reparaciones que quería realizara la Mancomunidad con el compromiso posterior de la asunción de la avenida como municipal. El enfrentamiento dialéctico tuvo lugar sólo en la prensa sin ningún tipo de intención real en relación a la culminación de un consenso. La actual primera edil, Ana Belén Castejón, comunicó la buena disposición de ambas partes que, en la práctica y hasta el momento a sólo tres meses de las elecciones locales, mantiene los defectos fundamentales sin resolución.
El secretario general y candidato a alcalde del Partido Cantonal de Cartagena, Celestino García Alfaro, censura el trabajo de los dos últimos alcaldes, José López y Ana Belén Castejón, en la tramitación de esta obra. El primero por su actitud desafiante y poco eficaz en una preocupación exclusiva por la crítica a las numerosas carencias de la gestión de Pilar Barreiro pero, en definitiva, sin el arreglo de ninguna de sus demandas como principal responsable municipal, y la segunda por su lentitud en la petición de soluciones hasta que el tiempo se le ha echado encima.
Partido Cantonal de Cartagena